Ley de Octavas (Adriana)
Según el verdadero conocimiento, el estudio del mundo y el
estudio del hombre deben seguirse paralelamente porque las leyes son
las mismas en todas partes.
Para poder comprender la mecánica del universo,
es necesario reducir los fenómenos complejos a dos fuerzas
elementales: la Ley de Tres, de acuerdo a la cual toda acción,
todo fenómeno, en todos los mundos sin excepción, es
el resultado de una acción simultánea de tres fuezas:
positiva, negativa y neutralizante. Por ejemplo, en algo muy simple:
tengo un cepillo de dientes y pasta. Si mi mano no pone la pasta en
el cepillo y hace el movimiento en mi boca, nunca va a pasar nada.
Y la Ley de Siete o Ley de Octava. Según esta ley, el universo
consiste de vibraciones. Todo, absolutamente todo: las galaxias, el
ser humano. los animales, las plantas, las rocas, los minerales, etc,etc.
Uno podría poner la mano sobre la mesa en que está escribiendo
y darse cuenta que esa sustancia dura en realidad está
hecha de vibraciones..., entonces, tal vez, mirar de otra manera
lo que denominamos "cosas", que es como una manera de sentir que también
están vivos. Cuando algo no me sirve más, lo regalo
o lo tiro sin más, contento de deshacerme de ello, ¿es
que alguna vez agradezco a esas "cosas" el haberme servido fielmente
y acompañado?
Desde el punto de vista del conocimiento antiguo, al
contrario de las ideas de occidente, el principio es de la discontinuidad
de las vibraciones, con aceleraciones y retardaciones periódicas.
Esto se aplicó luego a la música, cuya escala mayor
es un modelo de esta ley, en la que hay 2 semitonos faltantes, entre
Mi y Fa y nuevamente entre Si y Do. En estas retardaciones de vibraciones,
si no se pone lo que se llama un "choque", que puede ser accidental
o consciente, se produce una desviación, primero entre Mi y
Fa, y nuevamente entre Si y Do, y así, de manera que llega
un momento en que se hace un círculo completo. Comienzo, por
ejemplo, a estudiar algo que deseaba hacer hace mucho, con entusiasmo.
Eso vendría a ser el Do de la octava; luego de un tiempo, como
generalmente sucede, comienzo a tener resistencias que vendría
a ser el Re: que no todas las materias me gustan, que en realidad
tengo poco tiempo, etc. Y me entero que un amigo mío está
estudiando otra cosa que me recomienda enfáticamente diciéndome
que tal vez eso me ayude en lo que estoy haciendo, y me meto en eso
, y no me voy dando cuenta que estoy dejando lentamente lo que era
mi meta anterior, y de repente me encuentro haciendo algo que me desvió
completamente, y ¿dónde estoy?Entonces llego al punto
del semitono faltante, y dejo todo. Si yo me doy cuenta a tiempo,
y cuando comienzo sé que van a aparecer las resistencias, entonces
cuando éstas aparecen, persisto en lo que hago, sabiendo qué
está sucediendo. Ahí la octava sigue sin desviarse.Allí
puse un choque consciente. Accidental es, por ejemplo, cuando otra
octava se entrecruza: en la octava del alimento, el primer choque
lo produce la octava de la respiración.
Esta ley muestra porqué nunca nada en nuestras actividades
va en línea recta. Porqué al comenzar una cosa en seguida
hacemos otra totalmente diferente que a menudo es todo lo contrario
a la primera, aunque no nos damos cuenta y continuamos pensando que
seguimos siempre la misma línea.