GURDJIEFF - ARGENTINA
 
 
 
 

RECORDANDO A CARLOS

Nueva comprensión

cambio  cantidad >< calidad. .  25/9/88

El Trabajo exige una nueva comprensión. En el fondo todavia uno es muy crédulo y supersticioso, y piensa que uno debe recibir fórmulas mágicas que produzcan un efecto mágico y nos olvidamos que uno tiene que convertirse en su propio mago que es:  en su propio hacedor y creador, porque magia es HACER , según Gurdjieff. Aquí en el Trabajo, cuando interrumpo mi sueño mecánico; me estoy haciendo, en este momento:  soy mi mago, que ve la otra parte que está hipnotizada, identificada, ausente, olvidada, etc. Y en este momento cuando la mirada de mago  aparece y me saca de esto mecánico, puede darme una inyección que dura por un cierto tiempo, después es necesario repetir la inyección.
Ya les mencioné el cambio de cantidad en calidad y eso exige una nueva comprensión, que comprende la  cualidad diferente, y en nosotros hay una enorme insistencia en quedarnos con lo conocido, con lo acostumbrado, con lo convencional, con lo que siempre pienso, tal como soy, etc. Y esto no es solamente insistencia, sino una enorme resistencia a quedarme con todo mi convencionalismo, con tantos tabúes y convicciones estrechas, y prejuicios estrechos; sean los profanos o eclesiásticos o familiares. Esos tabúes me esclavizan y he aceptado esta esclavitud,  estos impiden una nueva comprensión, pero en el Trabajo todo depende de la comprensión que uno tiene sobre este Trabajo. Y la comprensión no es algo mental, sino debe ser algo más integral, con la inclusión de las otras partes mías que normalmente no incluyo en mi conceptualismo, en mi manera de ver,  ni incluyo en mi emoción: por que la emoción quiere ciegamente comprender a su modo las
cosas, interpretarlas a su modo, es rebelde y tiene poca visión. La mente tiene una visión tiene una visión grande pero tiene poca fuerza, que se puede unir con la sensación;  de sensear también las cosas, hasta las palabras, hasta las nuevas ideas, hasta las ideas que tengo sobre mi mismo:  senseando, sientiendo y pensando. Entonces eso es como  una triada:  se unen las tres en un punto, y puede ser muy importante.  También esta comprensión puede desaparecer rápidamente;  me llamó mucho la atención cuando la gente en el Prieuré,  que en los primeros años cuando había un plano completo de Trabajo, antes del accidente del Señor Gurdjieff, cuando esto cambió,  cuatro o cinco meses después, desapareció de la gente. Esta gente tenía maravillosas condiciones: estaba viviendo ahí, había hecho una división de su tiempo, dejando la vida atrás,  incluyendo médicos que dejaron su profesión, y quemando prácticamente sus naves al vender sus
consultorios. De todos modos había una ruptura muy grande con la vida cotidiana para poder entregarse al Trabajo, y a pesar de esto, el Señor Gurdjieff les cayó encima y les dijo: “Qué es esto, que pasa acá, en lugar de….?Ustedes se han olvidado completamente porque han venido acá. Estan aquí para ser escándalo entre Uds., pequeñas intrigas, pequeñas mezquinas envidias, hablando por hablar.” Entonces, esto es como un “no vivero armónico”, sino que es algo como un criadero de mezquindades. Fijense; estas gentes que tenían tantas condiciones, y que pagó para esto, se habían olvidado y les tenía que sacudir. Bueno, yo no los puedo sacudir, no soy un Maestro… Pero les puedo recordar lo que pasó allí y el mismo peligro hay en nosotros; tenemos las condiciones  ¿y qué hacemos de estas condiciones? e inmediatamente las convertimos en lo que es cómodo para nosotros porque la mezquina personalidad busca sus fines, entonces uno se
olvida por qué ha venido. Y eso mismo está trabajando en la idea de tener un lugar propio. Ahora está el lugar propio, pero tantas fricciones y tantas cosas que trajo consigo, ¿y por qué? Porque me falta la necesaria comprensión que el Trabajo siempre tiene que ser nuevo, que no podemos permitir:  que el nuevo vino, el nuevo conocimiento, el nuevo método, las nuevas leyes se echen en los viejos odres, en los viejos carriles de pensamiento. Todo esto es porque falta comprensión, falta algo: que es esta capacidad de maravillarse. El Cristo habló mucho de esto, de maravillarse.  Primero ser perturbado y después maravillarse.  Como por ejemplo esta glicina:  hasta puedo realmente sensear esta maravilla! Digo: ¡qué lindo, qué maravilla! Pero llego  hasta ahí nomás. 
El Trabajo es en realidad una posibilidad de abrirse a una nueva comprensión. Nosotros tenemos una rara cosa, que lo nuevo es siempre algo más, algo que falta todavía a mi colección y que quiero agregar. Pero en realidad nuevo, como  dice, es el fin del ciclo, no hay ningún número más, el resto solamente es un sistema de repetición:  decimal binario. Y nueve es el fin del ciclo y después viene el uno-cero :  diez, comienza de nuevo. Entonces nueve, nuevo, en las lenguas latinas existe este juego de palabras:  lo nueve-nuevo. Pero en realidad es algo muy raro:  cuando tengo una nueva comprensión de algo, es como un reconocer algo, lo nuevo es en realidad lo re-hallado, lo re-encontrado,  por eso el verdadero conocimiento nuevo es un reconocer algo, como si siempre lo hubiera sabido y Uds. tal vez tienen momentos en su vida de auténtica comprensión, no de conceptualización,  sino cuando han sentido, cuando han reconocido lo viejo que estaba en
mí a lo cual me he identificado. Lo nuevo no es algo póstumo sino que es algo en el ahora.  Y eso es algo en realidad maravilloso, que el hombre tenga la capacidad de lo nuevo, a través de lo nuevo otra vez reconectarse con lo muy antiguo, con lo verdadero de uno. El animal no tiene esta posibilidad, piensa es hueso, otro hueso más, es una comida, otra comida más, etc. 
En el Trabajo siento que es como un re-conocer de algo que me he olvidado. El Trabajo es algo muy antiguo, “ Antes que yo era, el  Trabajo es.”  “Antes que Adan era, YO SOY”, dijo el Cristo. Soy, y ese Soy es en el eterno ahora. No es solamente el momento en el flujo del tiempo.  Entonces esta nueva comprensión es algo muy grande,  y todas las cosas pueden cambiar cuando les doy el encanto de lo nuevo y a la vez,  de lo re-hallado, de lo re-encontrado. Nosotros hoy día estamos objetivizados en el sentido de estar constantemente bombardeados con miles de objetos plásticos, de papel, etc., ni hablar de las películas, los chiches técnicos, los chiches de los automóviles, y tomamos lo aparente como lo real, pero en realidad eso no es real, porque no es realmente nuevo, sino solamente prolon gación de algo ya elaborado,  y  variando de una variación a otra, entonces es algo involutivo, mientras que lo verdadero, es siempre evolutivo, porque va
al regreso, otra vez tiene la dirección hacia la unidad. La evolución regresa a la unidad;  involución: alejándose de la unidad del Uno, y así es más producción, más multiplicidad, más variación, etc. 
La comprensión no es la formación de un nuevo concepto, de agregar algo a mi colección:  poner más allá del número nueve el once, doce, trece, etc.,  al tomar los números básicos también tengo una comprensión básica, tal vez hasta el nueve y después regreso a algo más total mío, a algo que antes no ha participado y que llamo: re-conocer, re-hallar, re-encontrar.  Esta comprensión me da la posibilidad que el Trabajo no se vuelva mecánico, que el estudio de mí mismo no se vuelva mecánico, porque con ella, tengo una posibilidad de descubrir siempre nuevos horizontes o tener nuevos reconocimientos de mi mismo. En realidad si uno se pregunta : ¿quién soy?, entonces descubro que soy algo insondable. Como pongo etiquetas no llego nunca al fondo:  soy así, asá, me pongo atributos, pero nunca llego al fondo, porque en realidad soy insondable. Porque el misterio del mundo, es el misterio de Dios, todo es insondable en última instancia, pero
de esto insondable sigo re-conociendo, sigo comprendiendo, sigo otra vez regresando un poquito a mi Unidad.
Debe ser uno de los motivos por los que Gurdjieff manifestó una vez que si pudiera pedir algo a Dios, pediría comprensión:  eso incluye todo. No comprensión intelectual, sino comprensión esencial o eseral de todo, del mundo, de mí, del Trabajo.  La comprensión en realidad no es de la personalidad, sino es más bien de la esencia. Para comprender muchas veces hay que ponderar, es decir, convertir la mente en un instrumento no del aparato formatorio o del aparato formal, aparato de la razón verbal, sino convertirlo en algo que está buscando el peso, dando peso a las cosas, pons, peso. De ahí viene la palabra “pound-libra”. Significa entonces, dando peso a las cosas; ponderar es más de la esencia, la comprensión es más de la esencia.  Me atrevo a decir que cuando el Cristo habló de la METANOIA, significa no solamente “nuevo pensamiento”, sino que puede ser también un nuevo sentido, un nuevo …en alemán es más fácil, se ha
traducido: cambiar nuestro sentido, es decir que el significado de las cosas se rebelan solamente por la comprensión. Cada cosa tiene un significado. En un mundo muy  alto, en el mundo de las signaturas,  en su mundo del uso práctico. Nosotros vemos solamente “uso práctico”, valor monetario, o valor de coleccionista, y vemos muy poco el valor intrínseco.  Entonces nueva comprensión es como una Metanoia,  es decir, que algo es distinto, algo siento distinto, algo pienso distinto, algo senseo distinto, algo en mí puede moverse distinto. ¡Qué maravilla si pudiera moverme distinto, libre de mi vanidad! Si pudiera tener posturas distintas!:  libre de mi vanidad, de mi negatividad, de mi agresividad, de mi timidez,  de mi consideración, todo esto sería algo nuevo. Mi comprensión me puede ayudar a sentir esta separación, esta liberación, especialmente cuando me interrumpo en mi Trabajo y siento que estoy  trabajando en forma distinta. Si vemos
hoy día, es increíble, me pregunto cuánto hemos degenerado como especies humanas y cuanto estamos degenerando, o qué rápido estamos degenerando más y más, a pesar que vivimos en la ilusión del progreso técnico y del progreso científico.  Y vemos como está la humanidad inmersa en pensamiento chatos, cosas no importantes,  y la mayor parte de la literatura, es lo que Orage llamó a veces “nefrótica y sifilítica”, pero nosotros tomamos esto como algo normal, nos encantamos con esto, poemas y novelas, y qué pocos valores importantes miramos. Puede ser que tengamos todo lo indispensable para el cuerpo, ¿pero qué lugar toma todo esto?  Y qué poco lugar toma el pensamiento a través de una religión sentida y vivida y no practicada  convencionalmente, como un residuo. ¡Qué pobres somos en esto!  En este Trabajo podemos también participar en una re-generación, cada uno en su mundo puede aprender y ayudar a la familia y al entorno, es
decir que mi Ser, a través de la comprensión puede llevarme a una cierta superación de los opuestos, salir del eterno me gusta-no me gusta: la antigua enfermedad de la mente como dijeron los chinos hace miles de años.  Me gusta-no me gusta, es la enfermedad de la mente, pero esa palabra es muy difícil que me penetre, porque esto está tan arraigado en mí, está tan dependiente en mí, que no veo la envergadura de mi condicionamiento. Antes había místicos, la gente tenía  visiones de un nuevo cielo, de una nueva tierra. Hoy día la nueva tierra  es la explotación de la Luna, la colonización. Y estos antiguos ¡Qué visión tenían! Hoy día todo se hace más viejo… sino contrarrestro el proceso con mi propia comprensión.

Carlos Matchelajovic

 
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