La intención de hacer jornadas con niños surgió de la necesidad de poder compartir con los niñós el trabajo que hacemos tanto individualmente, como en Danzas y en el grupo.
Para esto nos propusimos encontrarnos regularmente (en el 2006 fue cada 15 días y en el 2007 1 vez por mes) y realizar actividades que, en una primera etapa, planificamos los mayores y ahora se planifican junto con los chicos.
Para todos nosotros este es un espacio sagrado de aprendizaje junto a nuestros niños y los hijos de los compañeros y, a veces, otros chicos invitados que se acercan a participar.
Nos ayuda a Ser y nos permite vernos a nosotros mismos en otro aspecto de nuestra vida tan importante como el que compromete a los hijos.
Los chicos nos enseñan, aprendemos junto a ellos, y, en el mejor de los casos, ellos también aprenden con nosotros.
Siempre es un Encuentro, alegre, lúdico, entretenido, renovador.
Elegimos los temas con amor y preparamos las jornadas con esmero.
Llegamos, desayunamos, jugamos, danzamos, almorzamos, hacemos actividades, hablamos, nos reimos, y nos llevamos para la siguiente jornada una hojita más para agregarle al ÁRBOL que se va completando vez a vez.
De ese árbol nace el nombre de "La
Cofradía del Árbol".
Comienza cada año solo tronco y ramas y se va "vistiendo" con las hojas, flores o frutos que cada uno le agrega en cada encuentro.
Ese es el árbol que está en la página inicial de este sitio y lo pusimos porque nos parece que es una imágen clara del sentimiento que se vive en las jornadas. Un sentimiento que se fortalece y florece cada vez, que comienza de una manera pero nunca sabemos como va a ir creciendo y cuyo crecimiento depende de nuestra actitud y cuidado,... como un árbol. |