Georgi Ivanovitch Gurdjieff, nace en 1866 en Armenia del Norte en el seno de una familia griega. Ya desde pequeño sentía fascinación por aquellos fenómenos que no pueden explicarse desde parámetros lógicos o racionales. Después de estudiar sacerdocio y medicina, a los veinte años se embarca en prodigiosas peregrinaciones por Afganistán, Chitral, Cachemira, Sin-Kiang, Siberia y el Tíbet. Recorrió también Turquía y parece que penetró en un monasterio judío esenio, cerca de Jerusalén, donde aprendió danzas rituales basadas en la Ley del Siete. Estudió también en el Monte Atos y exploró emplazamientos arqueológicos de Creta, Egipto.Gobi y Abisinia buscando las huellas de la Hermandad de Sarmung o Círculo Interno de la Humanidad Al parecer tuvo la posibilidad de acceder al sanctosanctórum de casi todas las organizaciones herméticas.
Movimientos Sagrados de Gurdjieff
Debido a que los Movimientos Sagrados de Gurdjieff son un proceso para centrar y despertar que trabaja con una experiencia totalmente directa y personal – como todos los procesos del despertar, es difícil hablar teóricamente acerca de este tema.
Sin embargo, haré una introducción sobre la historia de su origen y su forma de enseñanza, en un esfuerzo para hacer los movimientos sagrados más accesibles.
Le debemos este brillante método de auto ayuda en el mundo occidental al místico Armenio llamado Georges Ivanovitch Gurdjieff. Gurdjieff era un hombre notable que inspiró a muchos de los investigadores contemporáneos en Europa y en Estados Unidos, como Ouspenski, Thomas de Hartman, Jeanne de Salzmann, Feldenkreis, Alexander, Grotovsky, Louis Pauwels, J.G.Bennett, Rodney Collin, Osho y muchos otros.
Todos estos buscadores han tenido un impacto significativo en sus épocas, así como Gurdjieff, el gran maestro quien sabía como provocar la expansión de su potencial y el florecimiento de su creatividad.
Gurdjieff vivió de 1866 a 1949. Después de haber sido entrenado para ser un religioso y doctor, sintió una gran desilusión acerca de las respuestas de la ciencia y la religión ofrecidas a su cuestionamiento existencial. Gurdjieff pasó años viajando por Asia y el Medio Oriente en busca las enseñanzas secretas de los sabios. Buscó la llave para entender el significado de la condición humana, nuestro lugar en el universo, la existencia del alma y su relación con el cuerpo, la realidad de la muerte, de la vida y su potencial de eternidad – lo que el llamo ‘el conocimiento del Ser’.
El descubrió las danzas / movimientos sagrados en una “escuela misteriosa”, escondida en las remotas montañas de Turquía. Lo que descubrió fue un lenguaje del cuerpo, una especie de alfabeto alternativo que pone en relación los tres niveles del cuerpo (físico, emocional e intelectual) para alcanzar la esencia (el alma) y estar disponible a una energía universal superior.
Gurdjieff fundó su primera escuela en Rusia y fue forzado a salir durante la Gran Revolución. Esto lo llevó a viajar a través del continente Europeo a Francia, donde abrió su centro en Fontainebleau, cerca de París: “Le Prieuré”. Gente de todo el mundo viajó al centro para ser iniciado en procesos muy especiales del despertar en los cuales todo se utilizaba para ayudar al desarrollo personal.
Las danzas sagradas tenían un lugar muy importante en el método de Gurdjieff. El decía que nos movemos y danzamos de la misma manera en la que vivimos.
Aprender los movimientos sagrados nos obliga a confrontar la realidad de quienes somos como producto de la sociedad, de la época, de una cierta educación y de los hábitos que hemos adquirido a través de una vida sin mucha conciencia.
Todos los dolores emocionales y psicológicos de nuestras vidas han sido cristalizados en nuestro cuerpo. A través del movimiento, permitimos que un trabajo de re-educación se lleve a cabo, para tirar las paredes de la prisión en la cual nos hemos encerrado nosotros mismos, generalmente sin siquiera saberlo.
Los efectos de practicar los movimientos pueden ser sentidos en todos los niveles mientras nuestro cuerpo se abre y nuestra conciencia se desarrolla.
Inspirado en las danzas tradicionales en las cuales él había sido iniciado, Gurdjieff mismo creó cientos de danzas, siempre basándose en la observación y descubrimientos hechos a través de trabajo constante y apasionado con sus estudiantes.
Gurdjieff y el músico Thomas de Hartmann crearon piezas musicales con la misma frecuencia que los movimientos sagrados, los cuales se acompañaban perfectamente. Las piezas que acompañan las danzas sagradas apoyan el esfuerzo y elevan a los danzantes. En cuanto al arte sagrado, las canciones son sobrias y bellas, y contienen la esencia de la inspiración pura la cual es muy cercana al silencio.
Las danzas o movimientos sagrados no son un arte de presentaciones.
Los movimientos son más un estuche de herramientas que ayudan en el proceso planteado para aprenderlas y practicarlas. Es esencialmente un método para llegar a conocernos y para eventualmente ser liberados de los límites de nuestro ego. La meta no es entonces el movimiento en sí.
Las danzas demandan una presencia total que nos ubica directamente enfrente de nosotros mismos… y de nuevas y posibles soluciones para vivir nuestra vida en una forma más armoniosa y total.
‘¿Quién soy yo?’ Es el antecedente de cada movimiento, de cada instante.
La experiencia de los movimientos sagrados es una estrategia para desarrollar la presencia, para reconectar la mente al cuerpo, generalmente fragmentada por nuestra forma de vida ‘mitad-dormidos’ con hábitos de comportamiento mecánicos dictados por todos los pequeños ‘yo’ con los cuales nos identificamos. Esto es lo que Gurdjieff llama nuestras prisiones. La calidad de la energía en nuestras prisiones es suficiente para vivir, pero muy baja, mucho más baja que el potencial real de un ser humano completo.
Por naturaleza, el movimiento energético sube y baja, nunca se mantiene neutral. Si estamos inconscientes, nos baja, hacia los menos evolucionados: inercia, tensiones, flojera, etc.
El resultado es la sensación de nunca estar completamente satisfecho en la vida, lo cual es entendible, ya que hay muchísima energía faltante. El cuerpo no tiene acceso al alma – es como si la Tierra no tiene un Cielo.
Entonces, quienquiera que seamos, debemos salir de la neblina de la inconciencia y desarrollar nuestra habilidad para estar centrados, totalmente presentes y convertirnos en seres concientes.
Las danzas nos permiten un campo de exploración para confrontar las fricciones que nos mantienen encerrados en la mediocridad: nuestras creencias y proyecciones acerca de nosotros mismos y de otros, nuestro miedo de no ser lo suficientemente buenos, o de no ser capaz de hacer algo, nuestro hábito de abandono tan pronto un esfuerzo es requerido, nuestras tensiones, nuestra falta de coordinación ó de ritmo, nuestras dificultades de entendimiento y comprensión, nuestra pobre memoria, nuestra falta de definición individual ó colectiva, etc. Todo esto cae en el proceso del despertar. Poco a poco, las soluciones aparecen a través del esfuerzo, la relajación se establece y la gracia encuentra su camino.Todo este trabajo interior se realiza dentro del silencio de los movimientos, no en el análisis y la discusión.
La observación es la llave
y nuestro amor por nosotros mismos es el ingrediente básico.
Jeanne de Salzmann, quien era muy cercana a Gurdjieff hasta su muerte en 1949, maravillosamente continuó su trabajo hasta la edad de 101 años. Acerca de los movimientos sagrados ella dice:
“En los movimientos, lo más importante no son las posiciones sino el impulso,
la energía que fluye de una posición a otra.
Y nadie puede enseñar eso. Ustedes tienen que descubrirlo dentro de ustedes mismos.”
“La verdad de lo que soy puede estar percibiendo solo desde una energía más fina, una inteligencia en yo mismo que puede ver. Eso exija una relación precisa entre mi manera habitual de pensar y eso que estoy vendo.
Uno debe obedecer al otro sino, voy a perderme en la substancia del pensamiento.
No se puede estar una contradicción en yo mismo, no importa como pequeña esta.
Si no, yo no puedo ver.
Una contradicción significa de un lado, una necesitad de saber quién soy yo y del otro, una cabeza que funciona sola, por sí mismo; una emoción que funciona sola, por sí mismo; y tensiones que me cortan de mis sensaciones.
Cuando me veo perdido en la oscuridad siento que necesito claridad, necesito una visión. Percibo la necesidad de ver, cual es un sentido totalmente diferente que el deseo de cambiar porque ayer me sentí en un estado más cómodo.
Entonces, poco a poco, las tensiones del cuerpo empiezan a soltar de su mismo. La mente puede ver sin buscar por un resultado y el cuerpo se abre a una calidad diferente.
La energía liberase y una realidad interior aparece. No hay no más contradicción. Veo, solo eso…solo estoy vendo.
Observar sin contradicción es como seguir un corriente de agua rápida, un torrente ardiente, con anticipación por cada movimiento del agua que está en movimiento de un ojo, y mirando cada pequeña ola con el otro. No hay tiempo para pensar, para comentar o juzgar. No hay no más pensamiento. La mente empieza a estar tranquila y sensible – muy activa pero tranquila. Veo sin distorsión.
Una observación silenciosa da luz a la comprensión pero esta verdad se debe
estar vista – percibida.
El orden nace del desorden.
Estar en desorden y, en el mismo tiempo, presente al desorden da el conocimiento de una otra posibilidad, otro orden de la cosas; entonces, hay una posibilidad diferente.”
Este método es perfecto para aquellos que lo desean, para los que tienen determinación. La dificultad no es tanto en un nivel físico, porque los movimientos son relativamente sencillos y los aprendemos desde el principio, progresando conforme sucede la integración. Desarrollamos nuestras capacidades cerebrales practicando la atención dividida, un camino para dominar la mente más que ser dominado por ella y dándole una expansión creativa.
En muchas ocasiones utilizamos esta ‘atención dividida’ en nuestras vidas, generalmente inconscientemente, como cuando manejamos un carro, por ejemplo. Mientras este tipo de función se mantenga mecánica, nos ubica fuera de nosotros mismos y nos deja fragmentados. Esto es lo que crea el estrés, dispersión, falta de concentración e inquietud en general: un bajo nivel de vitalidad.
Debido a su geometría precisa y ritmo poco común, los movimientos nos regresan constantemente al aquí y el ahora. Rompemos el patrón mecánico de lenguaje corporal, personal y limitado, al volvernos disponibles a un nuevo vocabulario, físico y energético.
Cuando buscamos un estado de atención sin tensión, una colaboración cercana es necesaria entre nuestros cuerpos físico, emocional e intelectual.
Algunas veces, después de un intenso esfuerzo, surge un momento de presencia que nos conecta a lo que es esencial. Momento de iniciación, momento de gracia que nos afecta para siempre. En cada movimiento, en cada medida, este es el momento que invitamos, para entrar en contacto con lo que todos buscamos con mayor ó menor conciencia, la dimensión de lo sagrado; para que esta dimensión se vuelva presente como una cualidad básica en cada día de nuestras vidas.
Movimientos Sagrados de Gurdjieff
Debido a que los Movimientos Sagrados de Gurdjieff son un proceso para centrar y despertar que trabaja con una experiencia totalmente directa y personal – como todos los procesos del despertar, es difícil hablar teóricamente acerca de este tema.
Sin embargo, haré una introducción sobre la historia de su origen y su forma de enseñanza, en un esfuerzo para hacer los movimientos sagrados más accesibles.
Le debemos este brillante método de auto ayuda en el mundo occidental al místico Armenio llamado Georges Ivanovitch Gurdjieff. Gurdjieff era un hombre notable que inspiró a muchos de los investigadores contemporáneos en Europa y en Estados Unidos, como Ouspenski, Thomas de Hartman, Jeanne de Salzmann, Feldenkreis, Alexander, Grotovsky, Louis Pauwels, J.G.Bennett, Rodney Collin, Osho y muchos otros.
Todos estos buscadores han tenido un impacto significativo en sus épocas, así como Gurdjieff, el gran maestro quien sabía como provocar la expansión de su potencial y el florecimiento de su creatividad.
Gurdjieff vivió de 1866 a 1949. Después de haber sido entrenado para ser un religioso y doctor, sintió una gran desilusión acerca de las respuestas de la ciencia y la religión ofrecidas a su cuestionamiento existencial. Gurdjieff pasó años viajando por Asia y el Medio Oriente en busca las enseñanzas secretas de los sabios. Buscó la llave para entender el significado de la condición humana, nuestro lugar en el universo, la existencia del alma y su relación con el cuerpo, la realidad de la muerte, de la vida y su potencial de eternidad – lo que el llamo ‘el conocimiento del Ser’.
El descubrió las danzas / movimientos sagrados en una “escuela misteriosa”, escondida en las remotas montañas de Turquía. Lo que descubrió fue un lenguaje del cuerpo, una especie de alfabeto alternativo que pone en relación los tres niveles del cuerpo (físico, emocional e intelectual) para alcanzar la esencia (el alma) y estar disponible a una energía universal superior.
Gurdjieff fundó su primera escuela en Rusia y fue forzado a salir durante la Gran Revolución. Esto lo llevó a viajar a través del continente Europeo a Francia, donde abrió su centro en Fontainebleau, cerca de París: “Le Prieuré”. Gente de todo el mundo viajó al centro para ser iniciado en procesos muy especiales del despertar en los cuales todo se utilizaba para ayudar al desarrollo personal.
Las danzas sagradas tenían un lugar muy importante en el método de Gurdjieff. El decía que nos movemos y danzamos de la misma manera en la que vivimos.
Aprender los movimientos sagrados nos obliga a confrontar la realidad de quienes somos como producto de la sociedad, de la época, de una cierta educación y de los hábitos que hemos adquirido a través de una vida sin mucha conciencia.
Todos los dolores emocionales y psicológicos de nuestras vidas han sido cristalizados en nuestro cuerpo. A través del movimiento, permitimos que un trabajo de re-educación se lleve a cabo, para tirar las paredes de la prisión en la cual nos hemos encerrado nosotros mismos, generalmente sin siquiera saberlo.
Los efectos de practicar los movimientos pueden ser sentidos en todos los niveles mientras nuestro cuerpo se abre y nuestra conciencia se desarrolla.
Inspirado en las danzas tradicionales en las cuales él había sido iniciado, Gurdjieff mismo creó cientos de danzas, siempre basándose en la observación y descubrimientos hechos a través de trabajo constante y apasionado con sus estudiantes.
Gurdjieff y el músico Thomas de Hartmann crearon piezas musicales con la misma frecuencia que los movimientos sagrados, los cuales se acompañaban perfectamente. Las piezas que acompañan las danzas sagradas apoyan el esfuerzo y elevan a los danzantes. En cuanto al arte sagrado, las canciones son sobrias y bellas, y contienen la esencia de la inspiración pura la cual es muy cercana al silencio.
Las danzas o movimientos sagrados no son un arte de presentaciones.
Los movimientos son más un estuche de herramientas que ayudan en el proceso planteado para aprenderlas y practicarlas. Es esencialmente un método para llegar a conocernos y para eventualmente ser liberados de los límites de nuestro ego. La meta no es entonces el movimiento en sí.
Las danzas demandan una presencia total que nos ubica directamente enfrente de nosotros mismos… y de nuevas y posibles soluciones para vivir nuestra vida en una forma más armoniosa y total.
‘¿Quién soy yo?’ Es el antecedente de cada movimiento, de cada instante.
La experiencia de los movimientos sagrados es una estrategia para desarrollar la presencia, para reconectar la mente al cuerpo, generalmente fragmentada por nuestra forma de vida ‘mitad-dormidos’ con hábitos de comportamiento mecánicos dictados por todos los pequeños ‘yo’ con los cuales nos identificamos. Esto es lo que Gurdjieff llama nuestras prisiones. La calidad de la energía en nuestras prisiones es suficiente para vivir, pero muy baja, mucho más baja que el potencial real de un ser humano completo.
Por naturaleza, el movimiento energético sube y baja, nunca se mantiene neutral. Si estamos inconscientes, nos baja, hacia los menos evolucionados: inercia, tensiones, flojera, etc.
El resultado es la sensación de nunca estar completamente satisfecho en la vida, lo cual es entendible, ya que hay muchísima energía faltante. El cuerpo no tiene acceso al alma – es como si la Tierra no tiene un Cielo.
Entonces, quienquiera que seamos, debemos salir de la neblina de la inconciencia y desarrollar nuestra habilidad para estar centrados, totalmente presentes y convertirnos en seres concientes.
Las danzas nos permiten un campo de exploración para confrontar las fricciones que nos mantienen encerrados en la mediocridad: nuestras creencias y proyecciones acerca de nosotros mismos y de otros, nuestro miedo de no ser lo suficientemente buenos, o de no ser capaz de hacer algo, nuestro hábito de abandono tan pronto un esfuerzo es requerido, nuestras tensiones, nuestra falta de coordinación ó de ritmo, nuestras dificultades de entendimiento y comprensión, nuestra pobre memoria, nuestra falta de definición individual ó colectiva, etc. Todo esto cae en el proceso del despertar. Poco a poco, las soluciones aparecen a través del esfuerzo, la relajación se establece y la gracia encuentra su camino.Todo este trabajo interior se realiza dentro del silencio de los movimientos, no en el análisis y la discusión.
La observación es la llave
y nuestro amor por nosotros mismos es el ingrediente básico.
Jeanne de Salzmann, quien era muy cercana a Gurdjieff hasta su muerte en 1949, maravillosamente continuó su trabajo hasta la edad de 101 años. Acerca de los movimientos sagrados ella dice:
“En los movimientos, lo más importante no son las posiciones sino el impulso,
la energía que fluye de una posición a otra.
Y nadie puede enseñar eso. Ustedes tienen que descubrirlo dentro de ustedes mismos.”
“La verdad de lo que soy puede estar percibiendo solo desde una energía más fina, una inteligencia en yo mismo que puede ver. Eso exija una relación precisa entre mi manera habitual de pensar y eso que estoy vendo.
Uno debe obedecer al otro sino, voy a perderme en la substancia del pensamiento.
No se puede estar una contradicción en yo mismo, no importa como pequeña esta.
Si no, yo no puedo ver.
Una contradicción significa de un lado, una necesitad de saber quién soy yo y del otro, una cabeza que funciona sola, por sí mismo; una emoción que funciona sola, por sí mismo; y tensiones que me cortan de mis sensaciones.
Cuando me veo perdido en la oscuridad siento que necesito claridad, necesito una visión. Percibo la necesidad de ver, cual es un sentido totalmente diferente que el deseo de cambiar porque ayer me sentí en un estado más cómodo.
Entonces, poco a poco, las tensiones del cuerpo empiezan a soltar de su mismo. La mente puede ver sin buscar por un resultado y el cuerpo se abre a una calidad diferente.
La energía liberase y una realidad interior aparece. No hay no más contradicción. Veo, solo eso…solo estoy vendo.
Observar sin contradicción es como seguir un corriente de agua rápida, un torrente ardiente, con anticipación por cada movimiento del agua que está en movimiento de un ojo, y mirando cada pequeña ola con el otro. No hay tiempo para pensar, para comentar o juzgar. No hay no más pensamiento. La mente empieza a estar tranquila y sensible – muy activa pero tranquila. Veo sin distorsión.
Una observación silenciosa da luz a la comprensión pero esta verdad se debe
estar vista – percibida.
El orden nace del desorden.
Estar en desorden y, en el mismo tiempo, presente al desorden da el conocimiento de una otra posibilidad, otro orden de la cosas; entonces, hay una posibilidad diferente.”
Este método es perfecto para aquellos que lo desean, para los que tienen determinación. La dificultad no es tanto en un nivel físico, porque los movimientos son relativamente sencillos y los aprendemos desde el principio, progresando conforme sucede la integración. Desarrollamos nuestras capacidades cerebrales practicando la atención dividida, un camino para dominar la mente más que ser dominado por ella y dándole una expansión creativa.
En muchas ocasiones utilizamos esta ‘atención dividida’ en nuestras vidas, generalmente inconscientemente, como cuando manejamos un carro, por ejemplo. Mientras este tipo de función se mantenga mecánica, nos ubica fuera de nosotros mismos y nos deja fragmentados. Esto es lo que crea el estrés, dispersión, falta de concentración e inquietud en general: un bajo nivel de vitalidad.
Debido a su geometría precisa y ritmo poco común, los movimientos nos regresan constantemente al aquí y el ahora. Rompemos el patrón mecánico de lenguaje corporal, personal y limitado, al volvernos disponibles a un nuevo vocabulario, físico y energético.
Cuando buscamos un estado de atención sin tensión, una colaboración cercana es necesaria entre nuestros cuerpos físico, emocional e intelectual.
Algunas veces, después de un intenso esfuerzo, surge un momento de presencia que nos conecta a lo que es esencial. Momento de iniciación, momento de gracia que nos afecta para siempre. En cada movimiento, en cada medida, este es el momento que invitamos, para entrar en contacto con lo que todos buscamos con mayor ó menor conciencia, la dimensión de lo sagrado; para que esta dimensión se vuelva presente como una cualidad básica en cada día de nuestras vidas.
En 1912 vuelve a Rusia trayendo consigo una enseñanza que influirá de manera decisiva en la espiritualidad occidental contemporánea. La Primera Guerra Mundial y la Revolución Rusa le llevan a viajar por distintas ciudades con un grupo de cercanos estudiantes hasta que en 1922 se establece en el castillo del Prieuré, al sur de París. Allí crea el Instituto para el Desarrollo Armónico del Hombre, donde convive y enseña a numerosos alumnos de diversa procedencia. Muere en Neuilly, cerca de París, el 29 de Octubre de 1949.
Él insiste en la importancia del trabajo con el cuerpo para la transmisión de la Enseñanza. Así pues, una parte esencial de la misma son las danzas sagradas o movimientos que él mismo adaptó, creó o coreografió. Sus principales fuentes las ubica en los Monasterios de Sari en el Tíbet, de Mazâr y Sharif en Afganistán de Kizilgán en el Oasis de Keriya del Turquestán chino y de Yangi Izar en Kashgari
Danzar para el Alma (Para aydar a la formación del Alma) |
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¿Cuál es la búsqueda en los movimientos y danzas sagradas del Señor Gurdjieff? | ||
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¿Por qué Danzas Sagradas? | ||
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Movimientos Derviches: | ||
Ritos y ceremonias: descubriendo nuestro lugar en el cosmos, en contacto con la energía primordial y transformándonos a través de ella en lo eterno sagrado masculino. | ||
Danzas de mujeres: | ||
Descubriendo lo sagrado femenino. | ||
Movimientos de oración: | ||
Descubriendo el verdadero sentimiento de mi mismo en conexión con lo alto. | ||
Danzas de trabajo: | ||
Celebraciones folclóricas muy antiguas durante un trabajo artesanal o al término de una labor comunitaria. |
Las denomina sagradas porque son utilizadas para transmitir una sabiduría perenne representando ciertas leyes que rigen el universo, por tanto también al ser humano y porque permiten el desarrollo interno de aquéllos que las realizan. Constituyen una herramienta para la vida diaria que posibilita el desarrollo gradual de la observación de uno mismo de forma desapegada y carente de juicio. Esta vigilancia permite mirar aquellas actitudes, posturas corporales, esquemas fijos de pensamiento y emociones reactivas fruto de nuestro condicionamiento que nos mantienen atrapados en comportamientos automáticos. A través de la observación constatamos que actuamos de forma mecánica y somos totalmente predecibles; determinados comportamientos y esquemas mentales y emocionales, fruto de nuestra personalidad adquirida, ocupan nuestra psicología personal dejando poco espacio para que algo más genuino, espontáneo y auténtico aflore en nuestra vida. Es una práctica que ayuda al auto-conocimiento y que puede revelar otro nivel del Ser.
Los movimientos son parte de una disciplina interior, a través de ellas buscamos conectar con nuestro centro, donde reina la quietud y reside nuestra existencia real. Desde esta conexión emana un equilibrio que posibilita la observación dentro y fuera de nosotros, sin que las personas o los eventos nos sobrepasen y sin recluirnos en espacios interiores que dificulten la interacción con el mundo. Así mientras danzamos, parte de nuestra atención está dirigida al movimiento externo, las filas, la música, el grupo y parte de la atención la dirigimos al espacio interior, al movimiento interno, a las sensaciones físicas sutiles, a los efectos del movimiento en cuanto a pensamientos y emociones que llegan a la consciencia, al espíritu y al arquetipo del movimiento.
A través de las danzas nos hacemos conscientes de la conexión entre las funciones del cuerpo, del corazón y de la mente. Una no cambia sin que las otras cambien, un pequeño cambio emocional afecta nuestra respiración, nuestra forma de estar, el movimiento de los ojos. Su práctica ayuda a armonizar los tres centros: intelectual, emocional y físico. Damos una dirección al centro intelectual anclando nuestra atención en el cuerpo y focalizándonos en una o más cuentas, secuencias y/o palabras, de esta forma adiestramos el pensamiento para que la mente no divague obteniendo una visión más clara y menos subjetiva de la realidad. También tomamos consciencia de las sensaciones físicas en sus diferentes niveles y de la sabiduría inherente del cuerpo; éste, al ser recorrido por una energía de una cualidad superior, recuerda el movimiento y posibilita una mayor presencia. A nivel emocional el trabajo en un principio consiste en darnos cuenta del entramado emocional con el que continuamente nos identificamos. Las emociones surgen y podemos dejarlas caer, no es cuestión de intervenir, ni de forzar su desaparición, simplemente las observamos aparecer y desaparecer, sin obsesionarnos ni alimentarlas, haciéndonos responsables de lo que sentimos. Esta distancia nos aporta un equilibrio que paulatinamente nos permite aprender a vivir las emociones de forma total, apasionada, plena y conscientemente, éstas transmutan así en una energía más sutil que nos conecta con sentimientos genuinos del ser como son la bondad, la compasión, la generosidad, el amor, sentimientos que son innatos pero que de alguna forma están oscurecidos por nuestros deseos y miedos.
El desafío es llevar este trabajo a la vida diaria, aplicarlo en nuestras relaciones interpersonales conectando con los demás de forma más verdadera y esencial más allá de nuestras personalidades, desarrollando vibraciones armónicas que aporten energía más consciente al planeta. A través de su práctica continuada se establece un equilibrio entre los hemisferios derecho e izquierdo del cerebro, creando nuevas conexiones entre ellos y entre las polaridades masculina y femenina dentro de nosotros. Nos ayudan también a recordarnos mientras interactuamos de forma que nuestro centro se fortalece abriéndonos a una cualidad de presencia más alta que permite la receptividad de energías superiores.
Si bien estas danzas son el fruto de un trabajo interior y su finalidad no es su exhibición, la belleza del gesto, de las posiciones, su combinación junto con la música, la atmósfera que crean… nos dan la posibilidad de vivenciar lo que Gurdjieff denominaba “arte objetivo”, un arte cuya fuente no son las emociones reactivas, infantiles o pretenciosas del artista sino que proviene de un lugar verdadero y pacífico pudiendo conmover profundamente no sólo al bailarín, también a las personas que presencian su representación.
Jeanne de Salzmann
Jeanne de Salzmann estudió piano, composición y dirección de orquesta. Maestra y bailarina ,estudió con Emile-Jaques Dalcroze ,quien abrió un Instituto de artes vanguardistas dedicado a la música , danza y teatro. Durante la revolución rusa, ella y su marido vivieron en Tiflis, Georgia , donde abrieron una escuela de danzas y música. En 1919 thomas de Hartmann, los presenta al Señor Gurdjieff.
En los años siguientes, Jeanne de Salzmann se convierte en alumna devota del Maestro Gurdjieff. Permaneció al lado de éste hasta su muerte en 1949 y siguió luego transmitiendo la Enseñanza del Señor Gurdjieff, preservando el contenido interior y el significado de los Movimientos .
......."Lo milagroso es la entrada en acción de fuerzas conscientes . Fuerzas que saben que están ahí y que pueden probar su presencia. Lo extraordinario es que el Trabajo exista aquí , hoy día y que ofrezca la posibilidad de comprender las fuerzas que lo animan . Este Trabajo es algo vivo , una realidad orgánica que puede crecer y crear nuevas posibilidades.Estamos viviendo tiempos difíciles , si así no lo fueran estas ideas no estarían a nuestro alcance . No son ideas comunes . es nuestra responsabilidad comprender ésto . Hoy están activas entre nosotros , mañana puede ser que ya no existan , que no estén presentes , porque para que puedan sobrevivir , es necesaria cierta unión , para ser capaces de responder a lo que nos piden y mantenerlas vivas , debemos estar dispuestos a trabajar juntos y en la misma dirección. Estamos hablando de fuerzas muy grandes y poderosas , pero tambien así de grandes son las fuerzas que se oponen . Si nos olvidamos de ésto llegará un momento en que nos encontraremos separados. Si estamos juntos recibiremos las energías que necesitamos para nuestra tarea.". Palabras de Jeanne de Salzmann en 1967
Testimonios de Danzas
Stanley Nott :
.......Las Danzas Sagradas siempre han sido una de las materias vitales enseñadas en las escuelas esotéricas de Oriente .Tienen un doble propósito ; transmitir cierto tipo de conocimiento y ser un medio para adquirir un estado de ser más armónico . En la antigüedad la danza era unan rama del arte verdadero y servía a los oropósitos de la Religión y de un conocimiento más elevado . Ocupaba un lugar muy importante dentro del Trabajo del Señor Gurdjieff ,eran un medio para desarrollar la voluntad , la paciencia ,su atención .
.......Al hacer los Movimientos por las noches , experimentaba una satisfacción física , emocional y mental como nunca me había ocurrido antes,no me parecían tan difíciles ,sin embargo tuve que aprender a tener la sensación y a sentir cada movimiento . Como todo gran Arte , las Danzas y Movimientos eran más modernos que los modernos , aunque con raíces en el pasado .
....Cuando participaba en cierta Danza , el Eneagrama,algo comenzaba a trabajar en mí ,en mis sentimientos , esto era provocado en parte por la música y en parte por los Movimientos y posturas . La música era una sencilla melodía recurrente , pero arreglada de tal manera que penetraba hasta las profundidades de mi ser .....
Marthe de Gaigneron :
.....La práctica de los Movimientos permite experimentar , a través del cuerpo en movimiento y sobre todo despertar las capacidades latentes que corresponden a un lado inexplorado de nuestra naturaleza . Estos Movimientos y Danzas tienencomo finalidad reencontrar ,en el equilibrio del cuerpo , una presencia del Ser . Preludio de una conciencia de sí en el corazón mismo de la vida, ésta primera etapa podrá permitir el acceso a una real calidad de manifestación; éstas Danzas llegan a ser sagradas tanto en su contenido interior como en su expresión .Las Danzas Sagradas son uno de los testimonios vivientes de la obra del que se llamaba a sí mismo simplemente "El Maestro de Danza"
Pauline de Dampierre:
....Otro aspecto de los Movimientos tiene que ver con la calidad del esfuerzo , con la acción en profundidad . Puede decirse entonces que el esfuerzo tiene una verdadera virtud de transformación .El cuerpo ya no es el mismo . Ha sido bautizado , iniciado . Un nuevo horizonte se abre a la búsqueda .Siente su quemadura y siente que esa quemadura es en relación con una esperanza que ha nacido en él. Ha vivido la experiencia de una relación posible entre lo que él es y un estado más elevado , que lo atraviesa , que lo transforma .Al desarrollar esa sensibilidad particular , el estudio de los Movimientos constituye una ayuda . Los Movimientos nos hacen sensibles a la presencia permanente del cuerpo ...
Paul Reynard :
Cuando uno comienza a estudiar los Movimientos , lo que resulta obvio es la debilidad de la atención : no tiene permanencia , ninguna defensa contra las interminables asociaciones y es , casi siempre inconscientemente , alejada en el momento en que la concentración total es necesaria .
Jeanne de Salzmann:
Detrás del movimiento visible hay otro movimiento , uno que no puede ser visto , que es muy fuerte , sobre el cual depende el movimiento externo . Si este movimiento interior no fuese fuerte , el exterior no tendría ninguna acción . Es necesario dividir la atención entre algo que es más alto que ustedes mismos y su movimiento . Deben considerar los Movimientos como una condición , excepcional , dada a ustedes para trabajar su atención . No se dan cuenta de que su atención es la única oportunidad , sin ella , no pueden hacer nada . El pensamiento debe tener su centro de gravedad , no puede estar en cualquier lugar . Debemos encontrar el centro de gravedad . Es lo mismo para el cuerpo , si no está centrado , ningún movimiento es posible . Es lo mismo para los sentimientos .
Los Movimientos nos posibilitan pasar de un centro a otro , lo que crea el estado . Los gestos , el movimiento , es lo importante , no las actitudes .
La relación necesita ser establecida en sí mismo , todo está en el movimiento , si no está ahí ,mi movimiento es automático .
Es muy difícil tener una atención que traerá una nueva comprensión .Para eso es necesario que mi mente y mi cuerpo trabajen juntos , siempre tener un intercambio de energía , si es así , la energía puede tener una nueva calidad , es una energía que viene de un nivel más alto . Una energía que viene de un lugar más alto que mi mente , a la cual no estamos abiertos .Necesito estar relacionado con una parte más pura de mi mente , entonces tendré una nueva visión . Me veo a mi mismo. Veo a las otras personas , veo Lo que Es , muy claramente , sin reaccionar , Veo Lo que es , me veo a mí mismo como Soy .
Pauline de Dampierre
Pregunta: los Movimientos o ocupan un lugar importante en la Enseñanza de Gurdjieff? ¿Cuál es su papel?
P d D : El Trabajo de los Movimientos permite comprender, en la realidad de la experiencia, ciertos aspectos característicos de esta Enseñanza, que de otra manera no serían tan accesibles.
Un primer aspecto tiene que ver con el papel del cuerpo. Quien se acerca a esto Movimientos posiblemente no tiene aún una comprensión exacta de la relación que existe entre el Estado de su cuerpo y lo que el busca interiormente. Estos Movimientos son un acercamiento específico a la relación con el cuerpo. Por una parte, le hacen descubrir los sorprendentes recursos que el cuerpo puede aportar a la búsqueda interior cuando es un llamado de una manera justa. Y por otra, el aprende hasta que punto el cuerpo, por su Estado de tensión o de inercia, puede, en condiciones ordinarias, constituir un freno.
Otro aspecto tiene que ver con la cualidad del esfuerzo, con la acción en profundidad de que puede tener en los Movimientos cuando se ejercita en ciertas condiciones perfectamente medidas. Cuando las dificultades que parecían insuperables han sido vencidas, suele suceder que el estado interior cambia. El cansancio, los obstáculos se desvanecen. No puede decirse entonces que el esfuerzo tiene un una verdadera virtud de transformación. El sentimiento pasa a ser más confiado, el pensamiento más claro, y el cuerpo más liviano. Y una vez concluida la experiencia, el cuerpo conservará la huella. Ya no es el mismo. Ha sido como bautizado, iniciado. Un nuevo horizonte se abre a la búsqueda.…
Pregunta: usted ha dicho que un cierto conocimiento básico es necesario . Estas posiciones no son escogidas al azar. Para recoger una de sus expresiones, "grafismo" de estos Movimientos constituye el lenguaje de un conocimiento elevado. ¿Serían los Movimientos de Gurdjieff algo completamente aparte?
P de D: si, son un vehículo irremplazable, por lo menos si existe el llamado, el llamado a buscar. Cuando el cuerpo está más libre usted se siente guíado por un energía interior, una energía Esencial que ya no es igual a la del automatismo. En un cierto momento, si persevera, usted siente que un movimiento ha sido realmente asumido por esta en energía y que habla el lenguaje de esta energía. Y usted está ahí, sin intervenir. Es muy importante alcanzar en ese estado.…
Pregunta ¿qué podemos hacer con esto? ¿Cual puede ser el papel de estas obras de arte?
P de D: Hay que darse cuenta de que obras de esta calidad no son creaciones aisladas forman parte de un conjunto, de una Enseñanza totalmente dirigida hacia el devenir del hombre y su evolución. Nos informan de las realidades de otro nivel y, aún cuando nuestro pensamiento un orden comprende, tocan, animan cierta parte es de nuestro subconsciente. Las formas que ellas adoptan constituyen un lenguaje. Las sentimos atravesadas por un movimiento viviente parecido al que no maravilla cuando contemplamos la naturaleza.…
Pregunta: ¿podría usted decir en qué consisten las exigencias formales de los Movimientos?
P de D:… cuando uno asiste a una sesión del Trabajo, se observa una serie de posiciones, a menudo de real belleza, que se encadenan con regularidad bien sean lentas, recogidas, vivaces o enérgicas, todas ellas exigen una gran concentración.… El cuerpo debe responder con la necesaria rapidez y soltura. Mientras más avanza, más siente lo grande del reto porque, al mismo tiempo, debe constantemente relacionar lo que hace con esa necesidad de presencia, de atención interior, que la Enseñanza ha empezado a despertar en el. Lo logra en cierta medida. Pero si llega a realmente a relacionar lo que se hace con lo que se ha transformado en una en meta esencial para el, irá de un descubrimiento a otro.… Ha vivido la experiencia de una relación posible entre lo que él es y un estado más elevado, que lo atraviesa , que lo transforma, que se expresa a través de formas vivientes, de formas que él vive.....
TRABAJANDO CON LOS MOVIMIENTOS
Por Henri Thomasson
Si quieren entrar en sí mismos, deben encontrar la posición física correcta, de otra forma, no serán capaces de sostener el esfuerzo por ningún lapso de tiempo. Es sólo cuando todos en las partes del cuerpo están relajadas y centradas alrededor de un eje que que esto es posible. Una columna de vertical mantiene tanto cabeza como órganos internos en una sola línea que conectan con el centro de la atracción de la tierra. Ahora se vuelve posible recoger la atención desde todas las partes del cuerpo en un lugar, en vez de tenerla dispersa a lo largo de los órganos de percepción y miembros. Lo que se solía hacer una fragmentaria, cruda y a veces, sensación ilusoria del despertar, se vuelve una vibración central sensible y aguda que puede ser verdaderamente llamada “una sensación de sí mismo”.
En esta posición, un nivel especial de atención puede ser alcanzado y trae un sentimiento distintivo de las dos naturalezas del hombre: la que pertenece al mundo exterior y la otra, a la misteriosa fuente de la vida en sí.
Los procesos físicos que toman parte en la vida ordinaria del cuerpo, pertenecen a la primera naturaleza. Una vez que reconocemos la serenidad, con la cual nos deslizamos desde casi todos nuestros esfuerzos de atención hacia el funcionamiento habitual de nuestros pensamientos y, aceptamos el alcance total de nuestra alegría y sufrimientos cotidianos, tenemos una clara indicación del sabor y calidad del bajo mundo.
Cuando caen todos los pensamientos e imaginaciones y sólo la vibración del cuerpo vivo es el centro de atención, el otro mundo se vuelve más accesible. Aquí, los motivos usuales de decidido y curiosidad se vuelven completamente irreales y una nueva manera de pensar, liberada de la forma, y compuesta por una pura y frágil energía, aparece.
Es posible pertenecera ambos mundos al mismo tiempo, pero para esto, es necesario que se establezca entre estos una nueva relación, y el estado presente de acontecimientos, donde lo exterior tomar todo para así, debe ser revertido. La naturaleza más baja debería estar al servicio de la más alta, ya que un elemento pasivo no puede ser otro que un servidor de aquel que es activo.
A pesar de todo este conocimiento teórico, Yo mismo, al principio, experimenté un fuerte rechazo hacia los ejercicios, siempre llamados “los Movimientos”, en los cuales Gurdjieff insistía, como una parte esencial de su Enseñanza.
Cada vez que veía un grupo de alumnos prácticando estas gimnasias, como yo las llamaba, tenia la fuerte impresión de que eran una forma secundaria que se de trabajo, muy buenos para ayudar a aquellos quienes estaban limitados intelectualmente. Era natural que esas personas, estuvieran entusiasmadas con lo que estaban haciendo, pero yo, ciertamente pertenecía a una categoría diferente de aprendiz.
Esta impresión duró mucho tiempo, incluso cuando triunfe sobre mi negación y empecé a practicarlos. Debí someterme a un gran trabajo de atención antes de que mi cuerpo comenzara a escapar, aunque sólo un poco, de las inhibiciones impuestas por otras partes de mí mismo y de sentir el poder de esos ejercicios y danzas. Sólo en estos momentos, me era posible realizar el movimiento requerido de una manera que, podría considerar, relativamente satisfactoria.
Pasó mucho tiempo antes de que tuviera cualquier experiencia física y concreta de la extraña alquimia en la cual trabajaban estos Movimientos. A primera vista, parecen ser sólo ejercicios de atención, pero también pueden ser considerados como un lenguaje, en el sentido de que, por gestos simbólicos y otros signos, posturas y desplazamientos, expresan leyes cósmicas que son difíciles de percibir a través de nuestros sentidos ordinarios y están, aún más allá, de la lupa de nuestra comprensión actual. Algunos Movimientos parecen ofrecer claramente medios de transmisión de conocimiento que, el pensamiento racional no puede capturar a niveles en un hombre, niveles más elevados de lo que comúnmente puede alcanzar. Puede sentirse un determinado proceso alquímico ocurriendo, en el que no sólo se le ofrecen vislumbres “del Camino” sino que lo posibilita caminar en esa dirección.
Al principio, el único problema que surge al trabajar en los Movimientos es el de establecer la postura correcta y la sucesión de gestos y desplazamientos que lo acompañan. En este estado, la atención debe estar vocalizada en las partes del cuerpo que deben realizar los variados movimientos, sea simultáneamente o en una sucesión rápida. Esto es lo suficientemente difícil, pero pronto, otro esfuerzo es necesario-el turno de la más refinada calidad de atención que uno puede obtener así a la sensación de uno mismo como totalidad-. Por un largo tiempo, la aproximación hacia está demanda adicional, no puede ser más que torpe. Aún así, el doble de atención suele aparecer trayendo un sabor de libertad de breve duración y es tan inolvidable que es buscado desesperadamente otra vez.
Una vez que este trabajo se vuelve posible, los Movimientos no son más controlados por referencia a una imagen mental-dependen de la adecuada sensación de uno mismo que emerge desde el nivel más activo de atención. Uno puede decir ahora, que el movimiento se hace a través de mi y no por mí.
De todas maneras, uno quizás decir hacer un movimiento sólo, por referencia a una imagen mental, esto nunca es posible, ya que la mente no es lo suficientemente rápida para controlar el instrumento que debe producir la actividad física requerida y, el cuerpo, es inhibido de este intento para encontrarse con una demanda a la cual, no está acostumbrado. Los Movimientos hechos de esta manera no estarán a tiempo ni serán precisos. Viendo esto, la emoción se eleva y confunde todo. La actividad permanece en un nivel ordinario y las habituales contracciones de la vida ordinaria permanecen como barreras hacia la correcta fluidez de energía, que comienza a esparcirse hacia todas las direcciones, de una manera incontrolable, lo cual es una de las grandes causas por las que el hombre carece del contacto con su propio cuerpo.
Cuando la atención se dispersa así, puede suceder que los Movimientos no puedan ser hechos o son, a lo mejor, una simple serie de gimnasia. Si, de todas maneras, una cierta cantida de atención interior puede ser sostenida, la energía fluye a través del cuerpo como debe, usando los canales naturales que existen para este propósito. Esto trae un sentimiento de claridad interior y los Movimientos pueden ser realizados con un sentido de serenidad y libertad, construidos, en parte, por la velocidad del movimiento mismo, lo cual a veces parece, estar más allá de los límites de lo que es posible para el cuerpo, y en parte, por la apertura de un contacto interior que deviene al cambiar la circulación de la energía.
La desconexión con la interferencia de la cabeza permite una nueva libertad de pensamiento y un mejor control de los gestos y ayuda, al mantener la atención en uno mismo. La diferente calidad de la actividad física que se vuelve posible, lleva a un funcionamiento de las emociones más positivo. Así que por un momento, se experimenta el trabajo de los tres centros juntos en un nivel que es sentido como él mismo para todos. Incidentalmente, esta experiencia hace posible estar en contacto con la energía específica de cada centro y estar atento a los hábitos mentales y físicos, que son la base de la actividad interna y externa.
De todas maneras, este equilibrio, existe bajo la amenaza de la reincidencia mecánica, que está siempre ahí,esperando tomar posesión. Apenas la actividad se vuelve automática, es decir, apenas se siente que se sabe un movimiento, el sueño abre su camino y la necesidad del nivel de atención se debe, para tener que ser nuevamente levantada. Luego, toda la atención es absorbida al mantener la sensación de uno mismo o el placer de la fácil fluidez armónica del movimiento, lo toma a uno por completo: el movimiento pierde su verdadera dirección y debe ser detenido de inmediato. Un ejercicio diferente debe sustituirlo, con el fin de activar la atención otra vez y, restaurarla al nivel requerido. Cuando la actitud interior está en falta, este abandono categórico del movimiento, es una de las más desconcertantes experiencias que un principiante debe aceptar.
A lo largo del tiempo, los Movimientos dan vida, a partes en nosotros que habían existido previamente, más allá de nuestra percepción ordinaria. Un nuevo mundo, bañado en una extraña sensaciónde presencia interior, es evocado por los ejercicios, reemplaza en la neblina en la cual existen nuestras actividades mentales usuales y esto, puede traer una emoción trascendental.
¿Qué son exactamente estos Movimientos?. Esta pregunta puede ser realmente respondida sólo de ser de la experiencia directa, de la práctica de los Movimientos. Sin embargo, puede decirse con precisión, que llevan al estado logrado y mantenido, de estar despierto. Permaneceríamos satisfechos con esa sensación de la vida interior que sobreviene con dicho estado, pero la pregunta sigue viva en nosotros y nos dirige hacia aspectos que son menos perceptibles en lo inmediato. Sentimos que debemos buscar más lejos. La sensación de la vida interior que se eleva de trabajo sobre la atención y la relajación, así como también, el orden de combinaciones de gestos y posturas, nos da un nuevo contacto con el cuerpo, trayendo una sensación de liviandad y fluidez que no es enteramente física. Pareciera que el cuerpo, es el instrumento de una nueva fuente de vida. Se vuelve disponible para todo lo que le es pedido y encuentra, en este acto de servicio, tanto libertad cómo felicidad, que no es sólo la felicidad del funcionamiento armonioso del movimiento, o de la participación más activa del cuerpo, sino, la felicidad de estar Aquí como una totalidad, en un estado de relativa presencia hacia uno mismo.
Ahora vemos la posibilidad de volvernos instrumentos sutiles y la apertura de canales, para esas otras influencias altas que están siempre fluyendo a través nuestro, a pesar de ser ordinariamente poco reconocidas. Una vez que esto se vuelve perceptible, pueden ser usadas para alimentar esas partes elevadas en un hombre, que le hacen posible perseverar en su búsqueda. Por esto, los Movimientos pueden, en el verdadero sentido de la palabra, seres llamados “Danzas Sagradas” ya que proveen una unión entre el nivel de la vida ordinaria y ese nivel alto,el cual es sentido como un medio de entrar en contacto con lo Divino.
El extraño poder de los Movimientos para materializar las fuerzas de lo Alto, no es experimentado sólo por aquellos que actúan como vehículos para estas fuerzas. El desdoblamiento de las figuras, hambre el paso a una relación interior especial perfectamente visible y ofrece la evidencia perceptible de que, los ejecutantes, son los portadores de fuerzas inherentes en los Movimientos mismos y son cargados, con una influencia de efectos que puede ser sentidos por los observadores. Una clase de Movimientos que ha practicado durante largo tiempo, irradia una “sustancia”, la realidad de lo que tan sutil puede ser, es recibida a un nivel interior de la misma manera que el color y el sonido son recibidos por nuestros instrumentos ordinarios de percepción.
Así que para cualquiera que practique los Movimientos, se vuelve en un medio de búsqueda para realmente vivirlos y por el poder que da, vivirlos de esta manera. En tal nivel, día en hacia el logro de ese mundo donde la Oración y la Meditación llevan hacia otros senderos. En este Camino, incluye y hace uso de todo el aparato humano por completo.
Publicado por primera vez en “Batallas por el Presente”, 1980. El libro provee una lúcida y potente manifestación de los pensamientos, sentimientos y luchas internas de Thomasson, durante sus 20 años de Trabajo en Francia.
LAS DANZAS SON PARA LA MENTE
Por Paul Raynard
“Las danzas son para la mente. No dan nada al alma-el alma no necesita nada. Una danza tiene un cierto significado: cada movimiento tiene un cierto contenido.” G.I. Gurdjieff
“Uno mueve el movimiento y olvida el movimiento, éste no es el movimiento en sí. Si, estimulado por cosas externas, uno se mueve,ese es el impulso del ser. Si uno se mueve no siendo estimulado por algo externo, ese es el movimiento de paraíso.” ( Él Secreto de la flor dorada)
Esté antiguo dicho Taoista, podría ser una muy buena introducción para la comprensión de los “Movimientos”, los cuales mantienen un lugar especial en la Enseñanza de Gurdjieff. La realización formal de los movimientos, su acción externa, es el eco de una potente corriente de energía interior.
A través de las repeticiones ciclicas de una serie de actitudes-como ser la reiteración de una oración- la atención se afina, liberando energías de diferentes calidades y densidades (lo que la tradición Hindú llama pranas) permitiéndoles relacionarse de una nueva manera. La moción externa se inicia a través del impulso de la misma, no de un solo lado de atención, sino de una vigilancia sustentada por el cuerpo, acorde con el sentimiento y, bajo la supervisión de la mente: una atención triplicada.
Los Movimientos son ejercicios espirituales, ni gimnasia ni fisioterapia, y no son para crear estados alterados de conciencia (aunque esto pueda suceder como resultado automático del trabajo de la atención). Su razón de ser debe ser encontrada en el cuerpo de ideas que estructuran la Enseñanza. Los Movimientos han sido creados para la práctica y experimentación de datos, los cuales en su mayoría, son transmitidos oralmente. Cuando se priva esta conexión con las ideas, sobreviene la distorsión y falsificación, y, los Movimientos, pierden su significado.
“Cuando él Movimiento es correcto”, dijo Madame de Salzmann, “produce un sonido… una especial influencia que puede ser recibida por aquellos que escuchan”. Es como la repercusión de vibraciones llegando llegando de este un alto nivel de conciencia, el cual puede ser sentido no sólo entre quienes realizan un movimiento dado, sino también, para los que están observandolos. Respecto a esto, uno puede decir que los Movimientos, rápidamente, la falta de atención se hace obvia: no tiene permanencia, ninguna defensa contra las interminables mociones asociativas y, casi siempre, se pierde inconscientemente la total concentración cuando más se la necesita. La mente ordinaria, por si misma es inestable, siendo orientada hacia el futuro o hacia el pasado e identificada, casi todo el tiempo, con algún objeto imaginario; no tiene centro de gravedad. Esta atención de la mente puede iniciar un movimiento o mostrar una dirección, pero es incapaz de comprometerse y participar en la continuidad de ese movimiento: “Uno mueve el movimiento y olvida el movimiento, éste no es el movimiento en sí mismo.”
Con respecto al cuerpo, aunque a veces puede demostrar una inteligencia real cuando se confronta con el mundo exterior, está casi siempre bajo el mando de sus deseos, apetitos y reacciones. De todas formas, en el camino de la búsqueda interior, el reconocimiento del cuerpo como un fundamento esencial del Trabajó es primordial. Al comenzar a practicar los ejercicios preliminares, el esfuerzo de atención por memorizar las diferentes posturas parece ser sólo formal, así como, depender principalmente de la aptitud física. Pero cuando los ejercicios se vuelven progresivamente más y más complejos, la dificultad de enfrentar la demanda creciente para coordinar las distintas velocidades, tempos y ritmos asociados en canon y, desplazamientos complicados, llama a una nueva atención nunca antes experimentada.
En ese mismo momento, fuera de la visión de mi ser retirado, ausente, la pregunta emerge: “¿quién soy?”. No habrá, por supuesto, ninguna respuesta inmediata. Pero el ver y aceptar esa falta de relación dentro de mi, evoca una nostalgia, el recuerdo remoto de una autoridad pérdida, una memoria, y soy obligado a intentar atender como un ser tricerebrado , en otras palabras, estoy obligado a intentar estar presente.
Después, lo que sucede, es el despertar de una fina inteligencia, una nueva mente, un pensamiento llegando como si viniera desde el corazón y, el descubrimiento de lo que en “Relatos de Belcebú a su Nieto” de Gurdjieff el llamado “Mentación del Ser.” La búsqueda de esta presencia interior requiere un sacrificio, soltar todas las tentaciones subjetivas y fascinaciones egoístas: para triunfar, para “hacer”, para obtener resultados. Esta apertura hacia un más alto nivel de conciencia es a lo que estamos invitados a descubrir en la práctica de los Movimientos como “Danzas Sagradas”.
ÉL MAESTRO DE DANZAS
Una entrevista con Josée de Salzmann
Por Odette Manciaux
Gurdjieff fue un verdadero “Maestro de Danzas”. Dedicó parte de su vida a la enseñanza de “ejercicios rítmicos” que él llamó “Movimientos”. Cómo una apertura a la inteligencia, les dio tanta importancia como a las ideas que él intentó trasmitir. Josée de Salzmann, quien practicó estos Movimientos durante muchos años, responde a nuestras preguntas aquí.
Magazine Litteraire: Uno tiene la sensación de que los “Movimientos”tenían un lugar esencial en la Enseñanza de Gurdjieff. Sin embargo, uno tiende a darle una importancia menor a lo largo de sus escritos.
Josée de S.: No pueden ser de menor importancia porque el cuerpo es importante. Es un instrumento. ¿Por qué considerarlo como un impedimento para el desarrollo espiritual, un obstáculo hacia la expansión de la conciencia?. Debe ser rehabilitado. Esta idea está en la base de lo que Gurdjieff llamó “Cuarto Camino”-un camino que presupone un desarrollo armonioso de la totalidad del hombre.
M. L.: ¿Cuál es, entonces, el rol de estos Movimientos?
J.de S.: Intensifican la circulación y la liberación de las energías en el hombre. Cada vez que Gurdjieff mostraba una actitud, un gesto, pretendía un efecto muy preciso, cada posición atrae una energía, en una dirección definida y con un propósito definido. Desde este punto de vista, se puede decir que los Movimientos constituyen un lenguaje-un lenguaje, el cual nuestro intelecto no puede comprender bien pero, al que nuestro cuerpo, es sensible. Pensamos en nuestro cuerpo como opaco, a veces soñando con transformarlo en algo más sutil. Pero la sutileza ya está ahí. Nada es denso, excepto la pared del de desatención, de insensibilidad y pasividad que nos evita verla.
M. L.: ¿Quiere decir que el lenguaje de los Movimientos ayuda a iluminar el cuerpo así como el lenguaje de palabras ilumina la mente?
J. de S.: Generalmente se reconoce que nuestro pensamiento debe ser iluminado, así como nuestros sentimientos; pero uno no piensa que está misma necesidad existe respecto al cuerpo. El cuerpo es capaz de participar en la iluminación de la totalidad del hombre. Si el cuerpo es excluido, la idea de que el hombre debe volverse una totalidad, perdería credibilidad.
M. L.: ¿No produciría cualquier movimiento o ritmo el mismo efecto?
J. de S.: No, lo que específico e inusual en lo que Gurdjieff brindó fue un conocimiento de las leyes del funcionamiento humano y, los Movimientos, son trabajados en base a este conocimiento.
M. L.: ¿No serían entonces los Movimientos una Ciencia?
J. de S.: Exactamente. Los Movimientos están basados en una ciencia.
M. L.: Así mismo, Gurdjieff, se refería a veces a los Movimientos como Danzas Sagradas. ¿Es que las aprendió durante sus viajes, de joven, por Medio Oriente o Asia Central?. O ¿las creó él mismo desde es el conocimiento de la naturaleza de nuestras energías, cuerpos y del hombre?.
J. de S.: En Encuentros con Hombres Notables expone el hecho de que tuvo acceso a los Monasterios donde se realizaban las Danzas Sagradas. Pero cuando estábamos en presencia de él, cuando él nos estaba enseñando, cada vez que era una creación-no una improvisación, sino una creación-. Por un lado, creo que estos Movimientos no son una invención; por otro lado, pienso que no son una reproducción literal de danzas.
M.L.Usted habla de los Movimientos desde un punto de vista esencialmente técnico.Pero,aquellos que tuvieron la oportunidad de presenciarlos,fueron tocados por su belleza…
J.de S.:La belleza es una consecuencia pero no es el propósito.La practica de los Movimientos como una búsqueda estética,gimnástica o física,solo llevaría a la distorsión;no habría n ingún beneficio real.No habría dudas de cuidarnos contra esto,por eso Gurdjieff siempre se negó a permitir la transcripción de los Movimientos.Y aún así,muchos se habrían perdido si sus alumnos más cercanos no los hubiesen recordado.
Josée de Salzmann(1923-1991) jugó un rol importante en la transmisión de los Movimientos en París luego de la muerte de Gurdjieff en 1949.Esta entrevista fue publicada por primera vez en Magazine Litteraire en 1977.
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y entrevistas al teléfono: (11) 4545-1065 -
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