RECORDANDO A CARLOS MATCHELAJOVIC EN LA TRANSMISIÓN DE LA ENSEÑANZA DE GURDJIEFF
N° 46.ACTITUDES DE TRABAJO Y ACTITUDES DE VIDA 13/07/86
¿Cuál es nuestra situación general? Leemos los libros, vamos a las reuniones, hacemos Movimientos, venimos los domingos para el trabajo práctico….Pero ahí cabe la pregunta: ¿hasta qué punto estoy actuando desde las ideas de la Enseñanza?
Del mismo modo podemos preguntar a un cristiano que lee los Evangelios, ¿hasta qué punto tiene realmente una actitud desde el cristianismo? Gurdjieff habla de los pre-cristianos, pero la gente hoy día no ha llegado todavía a actuar como cristianos. Claro, cada uno tiene su tope funcionando que dice “yo no”.
En el Trabajo es igual. Primero tenemos actitudes mentales, posturas mentales; como puntos de vista, como opiniones, como aspectos de uno, como mi manera de pensar, como mi lógica, como mi manera de hablar y de pensar. Esto no es una actitud de Trabajo. Así podemos ver qué lejos estamos todavía de pensar desde el Trabajo. Todavía es en realidad un pensar desde la vida porque no hay METANOIA, no hay todavía la transformación de la mente.
También tenemos posturas emocionales. Sabemos que nuestras posturas emocionales y actitudes se toman automáticamente, es decir, que son reacciones. Normalmente no sé como generar una actitud emocional que es tan importante en un trabajo interior.
Así tenemos irritación, indignación, mis broncas más o menos fuertes, etc. Albergo mis resentimientos adentro, mis amarguras, y de esta manera sigo en la vida. Mi vida emocional tampoco tiene realmente actitudes conscientes todavía, donde se genere una emoción positiva, cuando YO QUIERO. Me vienen emociones positivas a veces, como remuneración, pero normalmente no soy capaz de generar en mí una emoción positiva y sostenerla durante un tiempo.
Ahora vemos las partes instintivo motrices. La parte instintiva es muy difícil de tocarla, pero hemos oido hablar de que hay algo como una química en mí, algo alquímico, es decir que mi química también podría cambiar, pero todavía está lejos. Todavía mi química funciona funciona en forma indebida, es decir, cuando alguien me irrita, cuando alguien me dice algo que me ofende o que no me gusta, entonces hay una reacción visceral; mis tripas reaccionan contra las cosas en forma negativa, mi boca del estómago, todo mi aparato respiratorio se contrae,se bloquea, está al servicio de una parte emocional muy baja, que baja las emociones al nivel del instinto.
Ahora llegamos a nuestras posturas corporales. Conocido es que falta mucho para tener gestos del Trabajo, posturas del Trabajo, caminar desde el Trabajo, ahí están los ejercicios de continuidad para poder trabajar algo sobre mi postura y que pueda cuidar mi postura en la forma de caminar, de estar sentado, y de esa manera, poco a poco, recibir nuevas impresiones que produzcan una transformación de ciertas actitudes. Si hablamos de cambio, es otra vez el pensar desde la vida que nos mantiene dentro de una ilusión muy rara. Un cambio de conducta es un cambio real. Un cambio de conducta puede ser solamente, un cambio de un barrio al otro, de un país a otro, de una raza a otra, de un continente a otro, pero cambia el exterior, yo mismo no cambio. Estos cambios tienen que ser en realidad transformaciones de algo más grosero hacia algo más fino. Me atribuyo esto, porque tengo diez o quince años en los grupos, pero esto es ilusorio, no me protege, al contrario, más tiempo en el Trabajo, más peligroso porque me cristalizo en lo falso y no es un cambio real en el sentido de una transformación.
Puedo cambiar en los Movimientos mi conducta, pero ¿es que cambio realmente mi actitud interior frente a los Movimientos? ¿Tomo realmente los Movimientos con una actitud de Trabajo? ¿Es que hay alguien detrás de mis Movimientos, alguien que es del Trabajo, alguien que pertenece al Trabajo? ¿O los hago también como en las posturas mentales y emocionales desde el punto de vista de la vida, de la elegancia, de la perfección gimnastica, del punto de vista de la ambición, de la competencia con otras personas, o hay la posibilidad de introducir una actitud diferente que vaya en dirección de sentir un Movimiento Sagrado?
Ahora vamos al trabajo práctico. Hemos visto muchas veces las tendencias de hacer las cosas de mi manera. Esa es la primera actitud de vida con la cual tropiezo cuando estoy haciendo las distintas actividades en la quinta e inmediatamente me vuelve a tomar mi manera, porque no experimento conmigo mismo, no busco nuevas actitudes, porque me gusta hacer las cosas bien, con mi consideración interna, que piensan de mí; pero no tengo la actitud necesaria de investigarme a través de la observación de mis actitudes. Mis actitudes tienen la característica como hemos hablado tantas veces que están tan arraigadas en nosotros que no las vemos realmente en forma imparcial, sino que uno las toma por garantizado. En la manera como uno todavía hoy se toma por garantizado tal cómo soy, cómo tipo, cómo hablo, cómo me muevo, me tomo por garantizado y no me pongo en cuestión todavía porque detesto cualquier inseguridad en mi personalidad. Mi personalidad quiere siempre buscar, para llamarlo así, una clase de aplomo que he aprendido en la vida con lo que me muevo y así también me muevo dentro del Trabajo. Y eso se refleja en la manera cómo estoy trabajando, por ejemplo: ¿estoy realmente en el Trabajo práctico estudiando mis posturas, cómo uso la guadaña, cómo uso la máquina de cortar el césped, cómo uso la lima, cómo uso un destornillador, cómo uso una sierra, cómo uso un serrucho, y no lo pongo en cuestión, he encontrado mi manera imponiéndome, pero no busco con mi cuerpo y no busco tampoco con mi mente; eso es un tema muy central, es decir, hasta qué punto estoy en realidad dispuesto a trabajar realmente y trabajar desde las ideas y desde el Método de la Enseñanza misma, o sigo con lo mío ,con mi postura que es el camino más fácil.
Los que son menos habilidosos, tienen más ventajas porque están obligados a buscar métodos, los que son muy habilidosos, la misma habilidad los derrota, porque se mueven desde “su habilidad”, hasta que se hacen favoritos dentro de los grupos, y aquí mismo en la quinta y en las jornadas y en los retiros, porque se necesita su habilidad, pero también se engañan porque no buscan, no se sorprenden, como hemos pedido, para en realidad preguntarse, ¿cuáles son mi actitudes? Hay posibilidades si tomo realmente actitud de Trabajo. Actitud de Trabajo significa siempre que alguien está detrás de mi organismo, como en los Movimientos, en realidad alguien debe estar detrás de mí haciendo los Movimientos, alguien debe estar detrás de mí trabajando en forma práctica, alguien debe estar detrás de mí pensando, y no solamente mi aparato formatorio pensando por sí mismo. Ese alguien detrás es un YO del Trabajo. Todavía tiene que ver con el Mayordomo Suplente. Hablamos muy poco de esto porque al principio leemos en el libro algo del Mayordomo Suplente, pero realmente dentro de mis múltiples yoes que se meten en el trabajo práctico, en mi manera de pensar, en mi manera de sentir, necesito alguien que tome el mando, todavía no como el Amo definitivo, pero sí como el suplente que ordena, que coordina. Pero es en este momento que es posible introducir el Trabajo, especialmente en el trabajo práctico una actitud de Trabajo en las cosas más pequeñas, las cosas que sean insignificantes: por ejemplo, recoger la vajilla, salir de la sala, hacer mi tarea, etc.
Pero aquí está el viejo tema, si mis actitudes de la vida quedan, a pesar que voy al Trabajo, a pesar que voy a los grupos, a pesar que voy a los Movimientos, así no puedo realmente prepararme para un nivel superior porque mis actitudes me atan, y lo que queda atado en la Tierra, en el nivel de la vida, quedará atado en el nivel del cielo, en el nivel superior. Y lo que como dice el Evangelio, está soltado en la Tierra, donde me he liberado de estas actitudes mecánicas. Lo que queda soltado en la Tierra, lo que está liberado, renovado, y cambiado en una actitud de Trabajo interior, sea este Método nuestro u otro método auténtico, no importa qué enseñanza sea: eso también estará suelto en el Cielo.
Carlos Matchelajovic