GURDJIEFF ARGENTINA |
||||
RECORDANDO A CARLOS... Como trabajar 1/4/90
Nos encontramos frente al Trabajo; a un arte, a una ciencia y a una filosofía también, y en cierto sentido, a una religión universal; las cuatro manifestaciones principales del hombre. Entonces como cada arte, cada ciencia, necesita en realidad entrar en la búsqueda de un método. Ese método debería ser transmitido por la escuela y por los instructores, pero así como es se pierde fácilmente al comentar los eventos de anecdotas, y los mismos instructores muchas veces no tienen la visión sistemática de cómo enfocar un arte o una ciencia. En la vida, en la filosofía, en la ciencia uno quiere avanzar, uno quiere ganar conocimiento y después escalar posiciones. Aquí en el Trabajo es una inversión en pérdida, eso que nadie quiere en realidad respetar; todos quieren invertir en ganancia, en el budismo zen está esto también de una inversión en pérdida. Pero la mayoría de los occidentales quieren invertir en ganancia. Y así se llama Trabajo, pero ese trabajo tiene un principio, ese Trabajo solamente da resultados a medida que uno es consciente de este Trabjo. La mayoría se lanza a este Trabajo en forma inconsciente, a ver que pasa cuando cuento una anécdota, una experiencia, pero entonces esto es muy bravo. Necesitamos algo de consciencia, la consciencia del Trabajo, y ahí aparece un problema: el occidental está acostumbrado a buscar resultados porque el pensamiento es utilitario, el pensamiento materialista esta muy arraigado, sumamente arraigado. Pero aquí en el Trabajo es al reves, en este arte es en realidad como en el gran arte plastico, en el gran arte, el Gran Arte, no en un arte cualquiera. Es no buscar resultados inmediatos, como dice la escritura sagrada de los hindues, el Baghavad Gita, el canto del Gran Señor, renunciar al fruto de la acción, no estar interesado en el fruto de la acción, porque mi personalidad inmediatamente quiere apoderarse y elogiarse, inflarse, atribuirse cosas. Porque todavía no hay humildad en el Trabajo, todo es una gran voracidad de apoderarse de las palabras, del conocimiento dado en los libros, pero me toma una flojera, y uno dice –no eso es muy difícil- pero como ya está el esposo hay quedarse acoplado hasta que venga una búsqueda propia. El fruto de la acción no debe interesar; el cómo trabajar es lo importante, trabajar si es posible comprendiendo que es trabajar con catalizadores, con los ejercicios dados, por ejemplo : pasar por una puerta, y estar presente en el momento cuando paso; un ejercicio que todos han hecho y ¿qué queda de esto? Uno esta encantado despues cuando puede decir: -ahora puedo pasar por diez puertas, once puertas, entonces uno está contento: fruto de la acción; pero eso es tomar el medio como fin, el fin no es esto de la puerta, sino que es usar la puerta , el medio, es el medio para estar presente un momento, y esto es como: que la mano izquierda no debe saber lo que hace la mano derecha, lo debo esconder, sentir mi presencia, y nada más , sin comentarios, sin elogios, sin auto-jactancias, sin nada de satisfacción; un ejercicio que podría desarrollarse en un catalizador en otros momentos de presencia, otros y otros. La presencia no se puede alcanzar de un momento a otro, es una de las cosas mas importantes, porque viviendo en la imaginación, en la identificación, siempre en el pasado o en el futuro, esperando cosas o todavía rumiando cosas, el presente es algo único. Hemos hablado en otra oportunidad que el presente es la puerta hacia arriba, porque literalmente salgo por un momento del tiempo y estoy en el tiempo universal , en la eternidad, en la vertical. Por eso es tan importante que estos momentos se presenten puros en uno, sin comentarios intelectuales interiores, sin interpretaciones y esa es la preparación para cultivar mejor el método, que es la clave, que es la observación de sí, seguido después, con el tiempo, por la investigación de mi mismo, que es la parte pasiva, la observación es la parte activa, el resultado es el nivel de conocimiento de mí mismo, formando una tríada. Eso naturalmente es un pensamiento avanzado, decimos -yo he leído la idea de las Tres Fuerzas, pero ¡qué poco he sido capaz de trabajar en mi mismo en forma triádica con esto! El hombre debe llegar a admitir que no puede observarse imparcialmente, porque en todo lo que el hombre ve se mete inmediatamente el pensamiento: de bueno o malo, me gusta o no me gusta, es esto o aquello, o mil formas que no quiere ver; inmediatamente interpreta o analiza y falsifica la observación de sí, esto es una gran clave; cuando una observación de sí comienza a volverse más imparcial. Si uno ve, es increíble, que parcial soy frente a mí mismo, tomo todo personalmente, como insulto, ofensa, como falta de consideración, como consideración interna, como identificación, como excitabilidad, como susceptibilidad, etc. Todo esto es el Trabajo, y ahí está convertir el observarse a sí mismo como un catalizador. Hay tres elementos: observarse, recordarse para profundizarlo, y esto exige el tercer elemento: la presencia. Sin presencia de mí mismo, no hay recuerdo de mí mismo. Asi comenzamos y por muchos años uno confunde el recuerdo de sí mismo, con el pensar que estoy recordándome, yo creo que estoy recordándome, pero esa es una creencia cuestionable. Recordándome a mí mismo, no me infla, no me da satisfacción, al contrario me puede dar un cierto sufrimiento. No me da elevación en el sentido de –mire que cosa especial: no es un estado de Satori, no es un estado de Samadhi, sino es recordarse de sí mismo, regresar a algo en mí donde normalmente no regreso ni se que existe esa parte. Hay una gran clave para enfocar este Trabajo y usar catalizadores y no atraparlo inmediatamente. No puedo atrapar un catalizador, no sirve, sino que hay que dejarlo trabajar porque su presencia promueve un proceso. Eso necesita paciencia y comprensión, porque todo el mundo quiere prenderlo directamente, como es comprensible. Y hay un principio del Trabajo que uno se olvida y uno también tiene la tendencia de fijarlo, en sentido positivo; pero el famoso dicho de Ouspensky: “que la fotografía primero tiene que ser desarrollada, y después se pone la sal fijadora”. Y todos en el Trabajo, ya con el tiempo ponen sal fijadora –ah, ya lo tengo, eso es así o eso es asá- entonces no son más móviles, no son más dinámicos, sino que caen en unas aguas estancadas y en realidad todo tiene que fluir, agua fluyente.Hay unos aforismos muy adecuadas, muy profundos que son de John Tuma, a quien Gurdjieff confión la dirección del grupo de Chicago, ya la primera vez que fue en 1924, y que por muchos años estuvo trabajando con un grupo de Chicago y mandó bastante plata también el Prieure. Era un poeta negro de la Intelligentzia de Haarlem y tenía mucho éxito en su época. Tiene tres aforismos, si mal no recuerdo: REALIZANDO MI PROPIA IGNORANCIA, ES EL PRIMER PASO AL CONOCIMIENTO. Hay muchos sabios antiguos que han dicho esto, pero con otras palabras, tengo la idea equivocada cuando trabajo al pensar que mi erudición es el primer paso al conocimiento, confío en mi erudición, en el material que tengo, en los conceptos, en lo leído; leído pero no comprendido, leído pero no vivido suficientemente. Eso es muy importante, darse cuenta en realidad de la ignorancia. Uds. tal vez me toman como una persona que sabe bastante, pero yo lo que realmente realizo frente al Gran Conocimiento, es una ignorancia tremenda. Frente al Gran Conocimiento hay que ser muy modesto trato de no hablar más alla de mi comprensión, realizando mi ignorancia es el primer paso al conocimiento, ahí puede nacer el deseo de conocer realmente. Conocer es una buena palabra, porque antiguamente, CONOCER ERA GENERAR, en griego ……..:genero. La Gnosis, la antigua Gnosis, no es el conocimiento de sistemas, de palabras, sino es la generación de algo distinto para mi transformación. El segundo aforismo: REALIZANDO MI MECANICIDAD ES EL PRIMER PASO A LA LIBERACIÓN. Esto es difícil, realizando realmente mi mecanicidad. Como confío constantemente en la vida en mi mecanicidad, con la cual hago fortunas, hago mis negocios, etc. Naturalmente con las experiencias hasta cierto punto hay que admitir: Si, si, si tengo rasgos mecánicos, es cierto.Pero siempre hay una reserva mental: -En realidad tan mecánico no soy… -pero esta bien en el grupo ya es usual de acusarme de que soy mecánico, entonces entro en el coro, pero la reserva mental existe y es realizar mi completa mecanicidad y con todos mis sentimientos tan apreciados, tan especiales míos, pero también son por gran parte mecánicos. Hay otros, pero no hay que hacer digamos, solamente constataciones barredoras. La realización de mi completa mecanicidad en las funciones; mi pensamiento lo llamo estructurado, mi emoción es lo que siempre se repite, que uno tiene siempre las mismas emociones, es increíble pero es así, y si uno cambia de pareja, no cambian las emociones. y en el instinto también; se han formado ciertas idiosincracias, mis maneras, mis reacciones viscerales. Muchas reacciones son viscerales, estas son psicosomáticas. Todo esto es mi mecanicidad.Y hay en el dicho de Gurdjieff: “ que toda la vida es una ciega reacción”. Yo pienso que actúo: escojo un negocio, hago un viaje, etc., todo esto es en realidad una reacción y muy poco en mi hay de verdadera acción, que esté respaldada por otro yo en mí, no por yoes de deseos. Así es el juego de Maya, del Samsara, de la Vida, del Océano de la existencia. Pero hay un tercer aforismo de este John Tuma: REALIZANDO MI NADIDAD ES EL PRIMER PASO HACIA MI SER. Eso vale mucho. Yo quiero ser, yo quiero ser importante, yo quiero ser feliz, quiero ser inteligente, quiero ser rico, quiero ser famoso, quiero ser contento, quiero ser mil, mil cosas, pero no realizo mi nadidad. Porque uno tiene miedo a la nada, (ya tema filosófico), porque vivimos en el mundo de los opuestos, entonces dice: “La nada no es existencia”. Cada ser tiene miedo a no existir, a perder su existencia. Pero no es así, es el tema oriental del Vacío que es muy grande, no puedo tocarlo aquí, pero es lo mismo, y la nada no está desprovista de existencia, eso es algo como un Koan, como una paradoja. Más siento mi nadidad, en realidad más siento a mí mismo como valor, como algo lleno. Yo estoy acostumbrado a sentirme lleno con muchas cosas que tengo; erudición, cultura, educación,bienes, coches, lanchas, yates, casas, dinero, pero eso en realidad no llena realmente mi ser, al contrario, vacía mi ser porque estoy identificado con estas cosas y soy dependiente de ellas… Pero si realmente siento mi nadidad, no es algo negativo, sino que es como la base en donde puede crecer mi ser; el crecimiento del ser es una parte muy importante en el Trabajo. Cómo trabajar incluye como desarrollar más y más mi ser, mi conocimiento también, pero en conjunto. Gurdjieff pone en su libro la idea de la Caída; la caída es en realidad hacia un punto más cercano de estabilidad. Yo he vivido momentos de caída física, real, en los Alpes, felizmente aguantó la soga, pero todavía siento vívamente estos momentos cuando estoy con las primeras falanges de los dedos tratando de mantenerme y no puedo porque no hay nada más para hacer. Uno trata de aguantar, encrispándose, pero viene una tremenda tensión de todavía aguantar, aunque sea segundos, fracciones de segundos; aguantar, aguantar, aguantar… pero después viene un momento cuando uno se entrega, se entrega a la caída. Eso es algo muy beneficioso, ¡qué felicidad que me puedo entregar y caer! Felizmente aguantó la soga… Entonces esa nadidad también para nosotros contiene un poquito la falsa idea de una caída. Es una caída pero al próximo lugar de mi estabilidad: donde soy nada, soy estable; donde soy algo, soy vulnerable; donde soy algo, soy susceptible, etc. Entonces este mensaje es muy bueno. Esto naturalmente presupone una cierta madurez en el Trabajo, llegar a realizar estos tres principios. Como uno no trabaja solo, con el tiempo tiene que cambiar la relación con otras personas, es decir en la vida, uno está acostumbrado a ver sus relaciones, hasta sus íntimas relaciones como un fin: el fin de estar casado, el fin de tener actividad sexual garantizada, el fin de no estar solo, hay muchos fines y cada persona tiene un fin en su vida. Pero en el Trabajo es usar a las personas también como un medio. Cada persona en el Trabajo puede tener un mensaje para mí. Yo he tenido esta experiencia, donde menos he creído había un mensaje que esta persona tenía para mí. Recuerdo una vez en NY, en Mendem, un sábado en la noche había un visitante, un Sr. Spieglberg. Me contó que estaba en el Japón en el zen,¡qué interesante! Estaba en esa época en el zen, qué cosas me sabía contar: -ya no vive-: cuando me despedí de mi Roshi, de mi maestro, le pregunté si no me podía dar un principio para la vida: “Keep always your back straight”. Mantengan siempre la espalda recta. En ese momento sentí vivamente: Eso era para mí. El no daba mucha importancia a esto, este consejo no era lo que él había esperado. Pero tenía un mensaje. Se ha transmitido el mensaje. Cada persona puede tener un mensaje para mí, veo con los ojos de la personalidad, por eso es tan importante que las relaciones en el Trabajo sean distintas, que uno vea en el otro a un compañero del Trabajo. Cuando esposo y esposa son también compañeros del Trabajo, hay una cierta desidentificación que es necesaria. No significa llegar a una indiferencia. Aquí hay que intercalar algo; cuando uno entra en el Trabajo debe descubrir uno de los principios más importantes que es : DOSIFICAR EL TRABAJO. Aprender que no tengo energía para trabajar cuando quiero o cuando me empuja algo sino que tengo muy poca energía para trabajar. Trabajar es en realidad usar una energia de Trabajo, una energía más consciente, de la cual tengo muy poca provisión. No es cuestión de trabajar mucho, sino muy poco dosificando y después vivir mi vida. Hay un problema ahí que es: que como el hombre está acostumbrado a vivir con culpa, especialmente acá donde se les ha inculcado la culpa, el sentimiento de culpa, por la educación, etc. No hay que sentir ninguna culpa cuando uno no trabaja, el Trabajo no puede ser impuesto, sino que necesita venir de otro deseo, realmente el deseo de mi ser de trabajar. Y trabajar poco en momentos dosificados, vale mucho más que una semi-idea que estoy recordándome y ahora voy a desidentificarme. Sino que todo tiene que ser un poquito separado, vivir mi vida sin culpa y ahora decidir cuando voy a introducir momentos de Trabajo en mi vida cotidiana. Eso puede ser frente a una puerta cuando paso, puede ser frente a una persona, puede ser en la oficina. Cuando yo tenía una oficina en Lima, traté de quedarme despierto hasta entrar en la oficina, imposible, imposible, traté todos los días, llegué al ascensor y ya me perdí, o llegaba un poquito antes a la puerta y me perdía, imposible, imposible, nunca podía solucionarlo. Después de muchos años por otros países, ahora siempre que entro a una oficina estoy más despierto. Entonces dosificar el Trabajo y decidir: trabajo o vivo. Después con el tiempo los dos pueden acercarse, y eso lo he dicho, en Vida y Trabajo. No pueden ser separados y ciertos principios deben entrar en la vida.Eso tiene que ver con la Metanoia, de cambiar el pensamiento. Porque la presentación del Trabajo no es muy feliz, el pequeño libro es “faute de mieux” y por falta de algo mejor, un libro de introducción pero es muy logico, muy poco analógico, muy poco simbólico. Era la época y era la manera de Ouspensky y seguramente tenía su enorme mérito y todavía lo tiene, pero hay que superar esto y ver como ya en “Fragmentos” el comienza a cambiar en un pensamiento ya más analógico, cuando habla de la fábrica humana, de la alquimia y del cuerpo. Aquí ya es algo simbólico, analógico y este pensamiento debe entrar en uno en la vida con el tiempo, es la base del esoterismo, es la base de la parte interior de todas las religiones. Por eso las parábolas del Sr. Cristo son parabólicas y analógicas. El Buda, todos sus Sutras y sus discursos son completamente analógicos, no son lógicos, sino analógicos, como puentes simbólicos y en otras religiones también. Eso es una necesidad del Trabajo y así de esa manera influencia tal vez por primera vez mi vida; y si este pensamiento analógico entra, hay una relación con mi vida, con mi trabajo. Racionalizar el Símbolo, es matar el símbolo, lo diceGurdjieff. En el capítulo 14 de “Fragmentos “, en la primera parte sin el eneagrama, que debieran leer más frecuentemente para comprender la existencia, la importancia de lo que el llama “la ciencia objetiva”, esta en ingles “objetive knowledge”. En el francés creo que lo han traducido como ciencia. Es mejor en realidad como conocimiento objetivo, conocimiento superior, o culto esotérico, conocimiento del círculo interior de la humanidad. Bueno, todo son palabras, palabras,palabras… En resumidas cuentas Uds. ven que hay muchos principios muy profundos para aplicar en la manera como estoy trabajando. No trabajar inconscientemente, sino trabajar con ciertos principios y recordando que los resultados en el Trabajo son directamente proporcionales a la conciencia que tengo de este trabajo. Pequeño epílogo: hemos hablado de una caída, el hombre tiene normalmente gran miedo a la caída, excepto ciertos deportistas de saltos ornamentales o de la garrocha, o de los saltos de ski, pero el hombre hoy no quiere dejarse, no quiere abandonar esta cultura, esta educación, hemos aprendido a aferrarnos a todo, a los bienes, a la familia, etc. Esta actitud unilateral con el tiempo tiene la carencia por otro lado que no me puedo dejar. Hay el famoso dicho de Meister Eckhardt, el gran místico alemán, sobre el desapego, yo no me dejo, porque siempre me aferro a algo; un pensamiento, una esperanza, encrispadamente no me dejo, je ne me lais pa. Y ahí algo, hay un gran salto abismal, un gran salto existencial. Si me dejo realmente caer, no el sentido de caer de una roca, entonces ya hay algo distinto que me puede esperar. Muchos de Uds. tienen el libro del I Ching, y ahí el traductor Richard Wilhem, escribió en su libro “El hombre y el ser”, que si nos dejamos caer enteramente, podemos sentir que somos apoyados por las fuerzas de la Gracia. Por eso no nos viene la Gracia. Si me dejo caer enteramente…. Carlos Matchelajovic
Informes y entrevistas al teléfono: (11) 4545-1065 - E-mail: arca1990hoy@yahoo.com.ar |