GURDJIEFF - ARGENTINA
 
 


UN SOCIALISTA CONOCE AL SR. GURDJIEFF
ROWLAND KENNEY

El desarrollo armonioso de hombre

Hacia el final de 1921, Orage me mandó un mensaje que me pedía que visitara su
apartamento en Chancery Lane camino de mi casa aquella noche, porque el Sr. P. D.
Ouspensky había llegado de Constantinopla. Tenía solamente recuerdos vagos del
nombre de Ouspensky, como un hombre que había contribuido ocasionalmente con
artículos en el New Age – creo sobre asuntos internacionales - y me preguntaba qué
me esperaba.
Cuando entramos en la parte principal de de nuestra charla, y Ouspensky nos abrió su
mente, experimenté una mezcla de sentimientos, fuente de perplejidad y euforia. Nos
informó que durante unos años había estado estudiando las enseñanzas de un hombre
al que había sido presentado en Moscú, el Sr. Georgy Ivanovitch Gurdjieff, quién
tenía conocimientos y poderes más allá de los hombres corrientes. Gurdjieff había
construido un método de estudio y práctica relacionada con lo que él denominaba "El
desarrollo armonioso de hombre", y tenía intención de abrir un instituto en Europa
Occidental donde podía instruir a aquellos interesados en sus ideas.
Pronto me convencieron de que nuestro psicosíntesis había llegado, pero el mensaje
que traía estaba relacionado con temas esotéricos que, aunque habían provocado mi
curiosidad ocasionalmente, habían parecido a mi mente prosaica ser demasiado
fantásticas para el uso diario, y no los había estudiado seriamente.
El socialismo y las preguntas políticas y económicas, habían dominado mis ideas y
actividades casi por completo. Orage, por otro lado, se las había arreglado para
meterse en el estudio de todas estas cosas. Efectivamente, había dado una conferencia
y escrito sobre Teosofía y varias religiones orientales y cultos mientras al mismo
tiempo se mantenía al día de los desarrollos modernos del mundo de la política, la
literatura y el arte.
Al principio de nuestra conversación Orage habló de Teosofía - aparentemente él y
Ouspensky habían hablado de este tema en el pasado. Entonces él y yo hablamos de
varios aspectos de psicoanálisis, pero Ouspensky dejó a un lado estas cosas
bruscamente, y de pronto Orage y yo estábamos escuchando embelesados sus ideas
particulares.
Ouspensky no hizo ninguna mención de sí mismo. Todo lo que sabía lo había
aprendido de Gurdjieff. Insistió en que no debíamos verle como el que había llegado
a una etapa avanzada; nuestra trabajo era trabajar sobre nosotros mismos y ver en él lo
que nos podría aportar para conseguir un cambio en nuestro propio nivel de ser. Pero
para mí era imposible, incluso después de solamente una conversación, dudar que
había aquí un hombre con un nivel de ser inmensurablemente por encima del mío.
El mismo Orage se dio cuenta de que también había encontrado a su maestro; y si el
alumno Ouspensky podía impresionarnos de esa manera, ¿cómo debe ser el Maestro
Gurdjieff? Para mí las enseñanzas de Gurdjieff, resumidas por Ouspensky, me
abrieron nuevas líneas idea y nuevos horizonte mentales y espirituales. Eran una
revelación. Su impacto era tremendo, casi terrorífico, y, aunque, más tarde, durante
los años que no tuve contacto directo con Ouspensky o Gurdjieff, nunca dejaron de
influir en mis ideas y de completar mi vida.
Nuestra primera tarea fue organizar un grupo para el estudio regular de las ideas de
Gurdjieff. Algunos miembros del primer grupo continuaron con sus estudios y
trabajo sobre sí; otros cayeron en declive por varias razones. Pero una cosa que sé
seguro: nadie que ha adquirido incluso una comprensión elemental de las ideas de
Gurdjieff y tratado de ponerlos sinceramente alguna vez en práctica puede perderlos
completamente o dejar de estar influido por ellos permanentemente. Son unas
"Semillas" de "Ser" las cuales, creo, solamente la muerte del "Suelo", la persona,
puede matar.
Lo que éstas ideas son, quizás intentaré explicar un resumen en el futuro. Ahora debo
limitarme a señalar qué influencia han tenido sobre mi actitud como Socialista.
Determinismo – con diferencia
En primer lugar la religión, heredada de en mi infancia, me repelía. No tenía
necesidad de un dios omnipotente que podía permitir que todos los males y la
crueldad del mundo existieran. Era un Determinista. Desde una temprana edad me di
cuenta de que el mundo era tridimensional, de causa y efecto. No encontré lugar para
la propia voluntad.
No era tan estúpido como para no ver lo ilógico de mi posición. Mientras aseveraba
que éramos simples peones sobre el tablero de ajedrez del universo, estaba pidiendo a
mis oyentes que revolucionasen el sistema político y económico bajo el que vivíamos.
¿Por qué discutir sobre qué debemos hacer cuando éramos las víctimas indefensas de
leyes mecánicas inexorables? Pero discutíamos. Algo en mí insistió en que el
determinismo no era toda historia; pero hice caso omiso de estas ideas.
Ahora refiriéndonos a nuestro mundo en el espacio y tiempo, el Sr. Gurdjieff es un
Determinista - pero con diferencia. Hay un mundo invisible como un mundo visible.
Somos niños de la eternidad al igual que del tiempo. Y el contacto con la eternidad
puede estar establecido aquí en espacio, ahora en tiempo. Pero, dice, no puede ser
establecido mecánicamente, o a través de ningún cambio en las circunstancias
exteriores. Debe ser hecho por un cambio del ser interior de la persona individual a
través del "Esfuerzo deliberado y el sufrimiento intencional."
En realidad somos máquinas, pero máquinas estupendas; porque tenemos poderes
latentes que, apropiadamente desarrolladas y usadas, pueden transformarnos en
hombres libre. Podemos dejar de ser los esclavos del ejército mecánico, pero esto
solamente puede conseguirse con un trabajo especial y duro. En su instituto para el
Desarrollo armónico del hombre, Gurdjieff ha creado y perfeccionado los métodos
necesarios que están siendo estudiados y practicados por un número creciente de
personas en muchas partes del mundo.
Muy bien: creo que ningún esfuerzo por parte de los hombres en su estado actual de
mecanización y conflicto interior puede traer el orden al caos del mundo que nos
rodea.
El primer paso para salvar al mundo es que los hombres y mujeres se salven a nivel
individual. Y para ahorrarse los medios para re-crearse.
El trabajo del hombre es convertirse en hombre.

Actualmente el hombre es un revoltijo de tendencias contradictorias, impulsos,
deseos, y creencias. Peor, es inconsciente de la terrible situación en la que se
encuentra. Debe conocerse a sí mismo antes de que pueda siquiera llegar a querer
cambiar. Dados los conocimientos, el deseo, la oportunidad, y la determinación, el
cambio es posible. El hombre es algo múltiple. Debe convertirse en UNO. Y esto
quiere decir que debe convertirse en un ser consciente, con una identidad y un
objetivo permanente.
Hasta que un número suficiente de personas lo hayan conseguido, la humanidad
continuará siguiendo su curso cíclico de recurrentes subidas y bajas. El progreso en
una dirección aparentemente hacia arriba será seguido por las tendencias a la baja y a
la catástrofe final, como ha ocurrido en la historia del mundo tan a menudo.
Efectivamente, esto debe ocurrir inevitablemente en procesos limitados en el tiempo y
el espacio - la secuencia mecánica del parto, la madurez, la decadencia, y la muerte.
Pero el hombre está bendito en lo que respecta a que tiene la posibilidad de salir esta
rueda de causa-efecto; puede ser libre.
Así aquí estoy, todavía un Socialista en el sentido de que creo que una sociedad
ordenada para el servicio no sería mejor que una sociedad de egoísmo y codicia; y un
individualista de ningún tipo reconocido por ninguna escuela política. Como un
Socialista soy un acabado, viviendo en el silencio y el aislamiento. Como un
individualista estoy haciendo mis pequeños esfuerzos en crear una identidad. Estoy
esforzándome en asimilar las enseñanzas el Sr.. Gurdjieff, para trabajar de acuerdo
con sus métodos de la propia creación del ser.
 
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