Los navajo son un pueblo pacífico que vive en el sudoeste de Estados Unidos. Pastores y agricultores semi nómadas, estos indígenas cambian su Hogan (vivienda) del invierno por la del verano situada en las montañas.
Centrados en su actividad de pastoreo y pequeños cultivos van de un lado a otro de esta región. Así lo hicieron por lo menos hasta no hace mucho tiempo.
Los hombres medicina navajos se llaman "Hataali" (cantores) y son un factor dominante en la vida de esta tribu. Los navajo son intensamente religiosos y la vida indígena se ve centrada tanto en torno a los rituales, que se describe las ceremonias como entrelazadas con la vida diaria hasta el punto que no podrían existir la una sin la otra .
la principal fuente de la que me sirvo de para escribir estas líneas es la colosal obra de Curtis escrita entre los año 1907 y 1935. Curtis dedicó treinta años a recorrer Estados Unidos de norte a sur y fotografíar la vida de los indígenas en su estado más tradicional, que ya estaba comenzando a desintegrarse .
Curtis, viendo que estos indígenas de principios del siglo XX eran los últimos que iban a vivir en sus formas tradicionales, decidió realizar una labor antropologica pionera y recopilar toda la información posible, tanto etnográfica como fotográfica, para salvaguardar aunque sólo fuera en parte, toda la rica tradición oral y estética de los indígenas de Norteamérica. De esta ingente labor, durante treinta años, salieron no menos de veinticinco volúmenes que recogen casi todas las tribus que existían entonces. La vida de los indios navajo ha cambiado mucho desde entonces, pero los indígenas navajo en la actualidad siguen manteniendo sus tradiciones en la medida de lo posible.
La posición del chaman dentro de esa sociedad era preponderante y constituía el elemento jerárquico de la vida espiritual indígena. El indígena necesitaba del chaman para entender el mundo. El chaman, como ya sabemos, es un especialista en comunicarse con los seres sobrenaturales (mediante el trance o los sueños ). Sólo el chaman pueda acceder al contacto directo con estos seres, y por tanto el chaman se convierte en el intermediario del hombre común con los seres sobrenaturales.
Es el discurso de consenso sobre lo trascendente. Regula varios aspectos imprescindibles para la vida y la supervivencia de los individuos y grupos humanos. Estos aspectos son, entre otros: las cuestiones ontológicas sobre el origen y destino del hombre y del mundo. Cosmogonía, escatología y preceptos morales para posibilitar la vida humana en grupos cohesionados. Proporciona cohesión social y frecuentemente se une al poder político o es en sí un poder político. Su función es regular y normativizar las ideas sobre lo sobrenatural y lo trascendente. Dar un cauce a estas ideas y dotarlas de consenso en cada grupo humano concreto para el mejor funcionamiento de la sociedad .
La religión es aestética, en el sentido etimológico de la palabra " estética " (lo percibible por medio de los sentidos, de la sensación) ya que basa sus paradigmas en ideas sobrenaturales, esto es, una experiencia no basada en lo percibido por los sentidos sino a través del pensamiento (la fe por ejemplo).
Paradójicamente, las religiones hacen un uso exhaustivo de todas las manifestaciones estéticas (artísticas) para el desarrollo de sus prácticas rituales: música, cánticos, pinturas, esculturas, arquitecturas, instalaciones (el uso de varios lenguajes artísticos a la vez para crear un ambiente determinado: el ambiente de lo sagrado).
En el contexto Navaho el hombre medicina es el que unifica los significantes de lo sobrenatural, y establece un sistema mágico que es aceptado por el grupo. Se unifica el contexto y se llega a un orden.
Este paradigma de lo sobrenatural se articula fácilmente y se hace presente por medio del signo o más concretamente de esa clase especial de signos que son los símbolos. En todas las religiones (casi) la imagen simbólica acaba siendo objeto de culto y portadora privilegiada del poder sobrenatural.
Los Navaho, al igual que otros pueblos indígenas, utilizan el arte como medium privilegiado para traer a presencia las ideas sobre lo trascendente . En este caso que nos ocupa son las pinturas secas o pinturas de arena (sand paintings ).
Es de destacar la similitud con los mandadas tibetanos, que también se realizan con arenas de colores y también se destruyen después de realizar el ritual.
De esta forma, una vez más, la relación entre magia, religión y arte se hace patente. La religión necesita del arte para que la idea de lo sobrenatural no sea una pura abstracción , la imagen hace que lo sobrenatural sea visible y se convierta en un elemento de sugestión muy poderoso.
En el caso de las pinturas de arena, cuando el hombre medicina completa al ritual con la plegaria correspondiente, activa la pintura (el poder de la pintura ) y se produce la transubstanciación: la imagen se hace receptiva del poder sobrenatural y el chaman entonces la aplica al paciente.
Cuando el hombre medicina realiza la pintura de arena, " su belleza y su descripción del poder de los espíritus atrae a estos, ese poder real de los espíritus se usa entonces para curar al enfermo ".
" en el ritual de curación se sienta al o la paciente en la pintura de arena ya terminada y a continuación, se le esparce parte de ella sobre el cuerpo. Pero la pintura ha sido rociada previamente con polen o harina de maíz sagrados para salvaguardar sus poderes curativos. Luego se invoca a los mitos y dioses asociados a la pintura, por medio de cantos poéticos y el hombre medicina relaciona el cuerpo de la persona enferma con el de la deidad, la cabeza con la cabeza, la mano con la mano, el pie con el pie y la mente con la mente, sustituyendo así el mal que hay en el paciente por todo lo bueno que hay en la pintura de arena"
Esta creencia de que un dibujo de la deidad, por simpatía, puede atraer al poder de la deidad misma, y este poder puede usarse al antojo de especialistas (el hombre medicina), es un ejemplo de magia homeopática o simpatética, que con tanto detalle y datos describe James Frazer en " La rama dorada". En la magia homeopática o simpatética, según Frazer, " el primer principio puede llamarse ley de semejanza... El mago deduce que puede producir el efecto que desea sin más que imitarlo... los encantamientos fundados en la ley de semejanza pueden denominarse de magia imitativa u homeopática".
Como hemos visto, la pintura es una parte fundamental en la operación de " bajar " el poder sobrenatural al individuo particular por mediación del chaman. En otras culturas está " atracción " de lo sobrenatural se hace mediante objetos, ritos, sonidos o todo esto a la vez. En el caso que nos ocupa se trata de una imagen muy elaborada, con un gran componente artístico. Todos los elementos que confluyen en el Hogan (formas, colores, sonidos ), crean el ambiente de lo sagrado, y los mecanismos mas profundos de la mente , como son las creencias, se activan . Este poder de sugestión en el individuo, atrapado por su propio contexto religioso-cultural, hará que aunque no se cure, no merme su creencia en la magia.
La idea religiosa como la gran creadora de imágenes se entremezcla con el arte de tal manera que en las pinturas de arena no se sepa a ciencia cierta si sus elementos constitutivos son arte o son religión.
Es de destacar esta doble articulación que tiene lugar en las pinturas de arena: en primer lugar el significante: el arte, las figuras pintadas. Y por otra parte el significado: los poderes invisibles que pueblan el mundo, la idea religiosa.
El enunciado es lo que pintamos, la pinturas y la enunciación es el modo en que lo hacemos, (lo hacemos de forma ritual); o bien también podemos decir: el enunciado es el ritual (lo que hacemos) y la enunciación es el modo en que lo hacemos (lo hacemos de modo artístico ) por tanto: las pinturas de arena ¿Son en un ritual que lo realizamos de forma artística o son una expresión artística que realizamos de forma ritual? .
Un elemento paradigmático muy importantes de estas pinturas es la armonía: la armonía se aplica en las pinturas para una acción efectiva de la magia homeopática . La armonía simbólica se ve al primer vistazo de las pinturas. En ellas todo está ordenado. Los seres mitológicos se disponen armónicamente alrededor de un centro, se ordenan las direcciones de los cuatro puntos cardinales, en forma de cruz griega y a veces a la vez las plantas sagradas forman una cruz de San Andrés. Las figuras no están estáticas, sino que el movimiento es indicado por la dirección de las piernas y por la pluma de su cabeza. Las posiciones de los elementos y su composición denotan armonía, pero podemos ir más lejos: las figuras, estilizadas y geometrizadas enormemente, están formadas por círculos, triángulos, rectángulos, cuadrados etc. formas geométricas puras, que cualquier estudioso del arte o de la psicología de la percepción estará de acuerdo en que propicia la sensación armónica. Por tanto geométrización y armonía puede considerarse que van de la mano.
Ahora bien, si esta armonía se da en los elementos formales de la pintura ¿Qué ocurre en la cosmología navajo, o sea en el sustrato intelectual del que nacen las pinturas?.
" La opinión más ampliamente extendida entre los nativos americanos del suroeste es que la tierra es un ser viviente. Los Zuñi la consideran un pariente espiritual. Todo lo que forma el paisaje: los árboles, las rocas y las nubes, etc. (elementos que están presentes en las pinturas) están íntimamente relacionados. Los navajo, a este mundo en que vivimos, al cosmos, al planeta tierra, lo llaman "Hozho" que se traduce como equilibrio o armonía.
El enfermo, se considera que había dejado de mantener la armonía con el entorno, o tal vez había infringido las normas y práctica ceremoniales. De esta forma los rituales de las pinturas de arena tenían como fin restaurar la armonía entre el paciente y el mundo de los espíritus. Por tanto la armonía que se pretende restablecer se manifiesta en la armonía de la forma, y la idea abstracta (religiosa )se trae a presencia (transubstanciación) con la imagen armónica y tangible que proporciona el arte.
como diría Frazer, lo parecido llama a lo parecido. La armonía de la pintura llama a la armonía con el mundo (salud).
Para que esta magia sea efectiva se necesitan los poderes sobrenaturales, y de nuevo, la magia homeopática juega aquí su papel: entramos de lleno en el concepto de poder. El poder del chaman, que proviene del poder sobrenatural, se manifiesta en las pinturas por elementos concretos " poderosos " como son: rayos, truenos, flechas, que transmiten inmediatamente a la mente la idea de poder tangible (y real en la vida cotidiana).
Estos elementos como rayos y truenos y flechas son repetidos en el dibujo insistentemente y en un número muy elevado, de forma que se pretende que una gran acumulación de signos gráficos de elementos poderosos como el rayo por ejemplo, traiga mucho poder a la pintura.
Veamos ahora cómo son esos elementos de poder de que está formada la pintura de arena. Todos estos elementos están relacionados con lo sagrado. Algunos objetos y esencialmente representaciones de fenómenos naturales no puede ser reconocibles por nadie que no fuese guiado por un Navajo, como por ejemplo las nubes que aparecen geómetrizadas en forma de un triángulo encima de un rectángulo.
El borde que circunda los elementos de la pintura suele ser el arco iris o la guirnalda-espejismo. Este arco iris protege el dibujo por tres de sus lados, dejando el Este abierto (el Hogan tiene también siempre su entrada protegida por el este.) Esta abertura está siempre protegida por dos guardianes. Los antebrazos de las figuras así como las piernas, pueden llevar el símbolo de poder de la figura, como son armas de obsidiana o relámpagos. Hay un gran énfasis en cargar de símbolos de poder a las figuras, con decenas de flechas en cada mano, o el relámpago dibujado en sus brazos y piernas muchas veces. Esta idea de poder por repetición es muy importante.
Muy común en las pinturas de arena, es que los personajes tenga la cara dividida en bandas de colores. Con una raya amarilla cruzando la boca, otra banda cruzando por la nariz, una banda negra cruzando por los ojos y una blanca en la frente. Este es el símbolo de la casa del Sol, y por supuesto es otro signo de poder.
Como hemos visto, los navajo consideran un ser viviente a la tierra y a todo lo que en ella brota o se mueve: La llaman armonía (Hozho ) y esta naturaleza, es la red en la que está inmerso el indigena y de la cual forma parte. Por tanto la idea de armonía con la naturaleza es primordial, ya que nuestra conexión con ella es total.
Por tanto el asunto trascendente es esta red (la naturaleza) y se hace visible esta red en la pintura de arena. Esa red es sagrada y somos sagrados en función de ella. O dicho de otra forma, esa red es armónica y somos armónicos en función de ella. Por tanto en función de esa red (y de traerla a presencia en la pintura de arena) recobramos la armonía (curación).
Es por ésta conexión que la pintura es sagrada. Es una imagen sagrada, se ha convertido en algo trascendente.
Las coincidencias entre las pinturas de arena de los Navajo y los mandadas tibetanos ya son descritos por Mircea Eliade en " mito y realidad ". Eliade nos lo confirma : " en el ritual curativo de los Bhils hay un detalle particularmente interesante. El hechicero purifica el lugar que queda junto a la cama del enfermo, y con harina de maíz, dibuja un "mandol". En el interior del dibujo inserta la casa de los seres sobrenaturales y traza asimismo sus figuras... el término mismo de "mandol" relata su origen indio. Se trata, bien entendido, de un mandala, dibujo complicado que desempeña un importante papel en los ritos tántricos-tibetanos.
Pero el mandala es ante todo un " " imago mundi ": representa a la vez el cosmos en miniatura y el panteón de los dioses. Su construcción equivale a una recreación mágica del mundo. Por consiguiente el mago Bhil, al dibujar el "mandol" al pie del lecho del enfermo, repite la cosmogonía,... al quedar hecho, de un modo simbólico, contemporáneo de la creación del mundo, el enfermo se sumerge en la plenitud primordial, se deja penetrar por las fuerzas gigantescas que in illo tempore, han hecho posible la creación. No carece de interés recordar, a este propósito, que entre los Navaho, el mito cosmogonico, seguido del rito de emergencia de los primeros humanos del seno de la tierra, se recita sobre todo con ocasión de las curaciones o durante la iniciación de un chaman... La ceremonia comporta igualmente la ejecución de complejos dibujos sobre la arena... estos dibujos (que recuerdan extraordinariamente a los mandadas indo- tibetanos) actualizan uno tras otro los acontecimientos que tuvieron lugar en los tiempos míticos".
Yo destacaría aquí la definición del mandala como "imago mundi", y cómo las pinturas navajo representan el mundo, la armonía de este y la pretensión de devolver la armonía al paciente.
La cosmogonía como armonía, por tanto es evidente en estos casos del mandala y de las pinturas de arena navajo. Pero a este respecto Mircea Eliade nos brinda otro párrafo que corrobora lo que yo había escrito más arriba: " ...se comprende por qué este mito goza de tanto prestigio entre los polinesios. La cosmogonía es el modelo ejemplar de toda especie de " hacer ": no sólo porque el cosmos es el arquetipo ideal, a la vez, de toda situación creadora y de toda creación, sino también porque el cosmos es una obra divina. Ésta, pues, santificado en su propia estructura. Por extensión todo lo que es perfecto, " pleno ", armonioso, fértil, en una palabra: todo lo que está " cosmificado", todo lo que se parece a un cosmos, es sagrado" .
Así pues, veo contrastado con otros autores la idea que yo apuntaba del dibujo de arena de los navajo a como imagen del mundo, de la armonía, del propio "Hozho", como lo denominan los navajo, que impregna las pinturas, y que se pretende transmitir al paciente. Las pinturas de arena Navajo, en cuanto cosmogonía, aluden intrínseca y directamente a a la armonía, a una "cosmificación": por medio de la ejecución pictórica del cosmos o red sacralizada con la que el indígena se siente espiritualmente unido, se reestablece la armonia o salud del enfermo o de la comunidad.