Vida y Trabajo III Como dice en el Samkya, nosotros esperamos siempre algo. También esperamos del Trabajo: que el Trabajo nos mejore, como hemos dicho, que el Trabajo me haga transformarme, etc., aunque yo no haga esfuerzos suficientes, no haga lo que realmente es necesario para una transformación interior. Yo lo espero, como un tácito derecho que tengo por estar en un grupo, o tantos años en el grupo... Eso es una ilusión, porque el Trabajo está en la vida y no en los grupos. El campo de batalla está en la vida - ya hemos hablado del Bagabad-Ghita - donde Krishna enseña a Arjuna en el campo de batalla, en el campo de la acción, en el Kurutchevka, la necesidad del trabajo. Lo que más en la vida se manifiesta en nosotros, son nuestras funciones, porque yo funciono en la vida a través de ellas; así me manifiesto constantemente. Entonces, el Trabajo, en su mayor parte, es sobre las funciones, para llegar a una purificación, a una sublimación de ellas. Yo les dije, en la Revaluación de Valores, que es necesario un pensamiento revaluado, no un pensamiento lógico, formal, sino un pensamiento más de correspondencias, un pensamiento más relativo, que ve la relación y los niveles de las cosas, en el sentido de un pensamiento piramidal en lugar de un pensamiento lineal. Y ésto nos lleva a la idea, otra vez, de los niveles. En el pensamiento vemos todavía los hábitos mentales que se proyectan, en las emociones, lo mismo: hay una ausencia de la Tercera Fuerza. Estamos constantemente en la emoción: me gusta-no me gusta; odio-amo; tengo simpatía-antipatía, y todos los que han pasado por vivencia con pareja, saben qué facilmente puede trabajar este péndulo, y uno no comprende en realidad, que antes estaba de un lado del péndulo, y ahora está en el otro, y ésto no nos lleva a ninguna parte, porque la emoción es la parte que más tenemos que sublimar. Un trabajo sobre el Recuerdo de Sí necesita no solo la mente, sino también la emoción. Entonces, aquí se presenta en mi vida una muy buena oportunidad de mostrar hasta qué punto estoy compenetrado con el Trabajo. Por ejemplo, todos tenemos crisis emocionales en la vida, épocas bajas: estoy en el pozo, estoy negativo, tengo una depresión, una desorientación, no sé que hacer, etc. En estos momentos, cuando están los opuestos trabajando, habría una magnífica oportunidad de desarrollar una Tercera Fuerza, una nueva comprensión, y salir por mi propio esfuerzo de la crisis. Pero desgraciadamente, como es la práctica hasta de personas que están bastante tiempo en el Trabajo, no tienen confianza en sí mismas ni en el Trabajo ni en nada, entonces corren para que les den unas píldoras alopáticas, biopáticas, homeopáticas y otras páticas y un astrólogo que me recomendaron, o una adivinadora de Tarot o algo así para salir de mi crisis. Y ¿quién no está en peligro de ésto, quién no ha recurrido a éstas cosas? Pero es justamente en las crisis donde se demuestra el carácter de uno, la fuerza. Ahí está la oportunidad en mi vida: de salir de mis crisis debido al Trabajo.
Carlos Matchelajovic |